Esta madrugada encontraron el cuerpo de una mujer que estaba desaparecida desde el 20 de febrero en San Martín.
Según informaron fuentes judiciales, los peritos están trabajando en una finca de Tres Porteñas donde Gregoria Flores vivía junto a sus cuatro hijos y su pareja.
Gregoria tenía 30 años, era oriunda de Bolivia, empleada rural y vivía en la finca Tejerina. Según las primeras versiones, hace 10 días la mujer se fue a trabajar junto a su novio, José, y nunca más regresó a su casa. El martes sus familiares hicieron la denuncia de averiguación de paradero.
Según trascendidos que no están confirmados por la Justicia, el 22 de febrero el hombre cruzó la frontera hacia Bolivia pero aparentemente ayer volvió, confesó el crimen y señaló el lugar donde enterró el cuerpo de la víctima.
Cerca de las 2, José llamó a la Comisaría 39 de San Martín y confesó el asesinato. El hombre dijo que discutió con Gregoria y en el medio de la pelea, la golpeó y la mató. Para esconder las huellas del crimen enterró los restos en la finca.