Araceli Ramos, la joven de 19 años que había desaparecido el 30 de setiembre pasado cuando salió de su casa para dirigirse supuestamente a una entrevista de trabajo, fue hallada asesinada ayer adentro de una bolsa, en un descampado del partido de La Matanza.
Así lo informó el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Hugo Matzkin, quien precisó que la confirmación de identidad se hizo a través de procedimientos científicos y así se le notificó a la madre de la joven.
El cadáver de la joven fue encontrado pasadas las 3.30, en una zona descampada situada en cercanías del cruce de las avenidas General Paz y Crovara, en la localidad de Villa Madero.
La joven habría sido estrangulada inmediatamente después a su desaparición (entre 7 a 10 días de muerte) y se necesitarán estudios complementarios para saber si fue abusada sexualmente.
Los investigadores del caso no descartan que el principal sospechoso, el ex prefecto Walter Vinader, haya tenido que ver también con la desaparición de Aída Amoroso, de 84 años, propietaria de la casa de la calle Puán al 3700, en Caseros, adonde la joven había sido citada para una entrevista laboral.
Tampoco se descarta que pueda haber tenido vinculación con otros crímenes, algo que llevó al intendente del municipio bonaerense de Tres de Febrero, Hugo Curto, a calificar al sospechoso de "asesino serial".
Griselda González, madre de la joven asesinada, sostuvo que el ex prefecto "es el culpable" del crimen de su hija, pidió que "esa basura" se "pudra en la cárcel" y reclamó que "cambien" las leyes sobre inseguridad.
Araceli, de 19 años, estudiante secundaria, había salido de su casa de la localidad de Loma Hermosa el lunes 30 de setiembre para ir a una supuesta entrevista de trabajo; le dejó anotada a su madre la dirección en un papel y resultó ser una vivienda que pertenece a Amoroso, quien permanece desaparecida.
La mamá de Araceli recién pudo radicar la denuncia por desaparición el miércoles 2 de octubre y desde entonces había llevado adelante marchas y pedidos ante los medios para que apareciera su hija, bajo la creencia de que había sido raptada por una red de trata de personas.
Vinader -que ya estuvo preso por estafas- se negó a declarar en la causa pero a los periodistas les dijo: "Dejen trabajar a la policía. No sé nada. No vi nada". Ahora deberá volver a ser indagado por homicidio.