El cadáver de un hombre fue hallado el viernes dentro de una bolsa en un descampado en la provincia de Catamarca y los investigadores determinaron este sábado que se trataba de Luis Espinoza, el hombre que permanecía desaparecido desde hace una semana tras un operativo policial en Tucumán.
Fuentes de la investigación aseguraron que el cuerpo se hallaba dentro de bolsas negras y blancas en un precipicio de 150 metros y los pesquisas están convencidos que Espinoza fue atacado y asesinado por policías y el cadáver fue arrojado en ese lugar, a unos 200 metros del límite con Tucumán.
La fiscal Mónica García de Targa, titular de la Fiscalía de Instrucción I del Centro Judicial de Monteros, confirmó que equipos de la unidad investigativa y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) rescataron un cuerpo cerca de la localidad tucumana de Alpachiri, a unos 200 metros dentro del territorio catamarqueño, y que todas evidencias indican que se trata de Espinoza (31).
Por el caso, ya fueron detenidas diez personas, entre ellas ocho policías de Tucumán, dos de los cuales se cree que fueron quienes aportaron los datos para lograr el hallazgo del cuerpo.
Las autoridades judiciales y tucumanas enviaron un exhorto a sus pares de Catamarca para que el cuerpo pueda ser trasladado a Tucumán, donde debe hacerse el reconocimiento por parte de familiares y posterior autopsia para determinar las causas de la muerte.
"Se confirmó que era su cuerpo, era la teoría que estábamos manejando, pero la investigación no ha concluido, nuestro trabajo debe seguir ahora más fuerte que nunca", sostuvo.
En el marco de las pesquisas el hermano de la vícitma, que fue testigo del hecho, aseguró que Luis fue golpeado por la policía y subido a una camioneta cuando el viernes 15 de mayo se realizó un procedimiento durante un festival de caballos cuadreros un vecino de la localidad de El Mencho, Simoca.
Por el caso, se encuentran detenidos desde el martes pasado, el comisario Rubén Montenegro, el oficial José Morales, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos José Paz, Claudio Zelaya y Miriam González; y el agente Esteban Rojas González y el vigía comunal Sergio Santillán.
Además, ayer por la mañana se aprehendió en la localidad de Atahona a otro civil.
Según los investigadores, los sospechosos comenzaron a declarar y fueron contado los que había sucedido con Espinoza, lo que permitió a la Justicia establecer que los policías habían participado en el crimen, intentaron encubrir el hecho, aunque no indicaron el lugar donde habían tirado el cuerpo de la víctima.
Los peritos utilizaron software que les permitió establecer el recorrido que realizaron con los restos e indicar un posible lugar donde los podrían haber arrojado, hasta allí se dirigieron los equipos especializados en rescate de la Policía y bomberos de la fuerza y voluntarios de distintas ciudades.
Finalmente, el cuerpo fue hallado en un precipicio de 150 metros de profundidad en Alpachiri, departamento Andalgalá, Catamarca, por Manuel Espinoza, otro de los hermanos de la víctima.
De acuerdo con el expediente fiscal, el cuerpo de Espinoza fue trasladado hasta la comisaría de Monteagudo, allanada ayer comisaría donde los peritos habrían encontrado rastros de sangre, y de allí trasladado en un vehículo hasta el límite con Catamarca.
Tras las indagatorias de los acusados, el juez de la causa, Mario Velázquez, ordenó el traslado de los policías a la cárcel de Villa Urquiza, a excepción de la mujer policía.
En tanto el secretario de Seguridad de Tucumán, Luis Ibáñez sostuvo. Independientemente de la actuación judicial, después de que se confirmara el delito más grave de todos, el homicidio, desde el Ministerio de Seguridad se dio inicio al protocolo administrativo que terminará en la expulsión de la Policía de estos efectivos.
"Vamos a analizar todas las medidas administrativas ante el concurso de faltas gravísimas adjudicadas a los policías que hoy están a disposición de la Justicia y la próxima semana se dictará una resolución sobre su exoneración de la institución", adelantó.