Cuatro jóvenes paraguayos, tres de ellos hermanos, fueron asesinados de 34 balazos en una calle interna de la villa 1-11-14, en el barrio porteño del Bajo Flores, en un presunto ajuste de cuentas por drogas.
Fuentes policiales informaron que las víctimas fueron identificadas como Leticia, Hugo y Agustín Lezcano González, de 19, 30 y 24 años, respectivamente, con domicilio en General Rodríguez, y Fabio Basualdo Gómez Ruiz Díaz, de 21.
En total recibieron 34 balazos: Ruiz Díaz presentaba 12 impactos, Leticia Lescano González 8, Agustín Lescano González 10 y Hugo Lescano González 4.
Las víctimas fueron halladas asesinadas en un coche Mercedes Benz 190 que estaba estacionado en la manzana 9 del asentamiento, frente a la puerta 3 del estadio de San Lorenzo, a la altura de avenida Perito Moreno al 2000.
Las fuentes destacaron que el crimen se produjo anoche, a las 23.40, cuando los Lezcano González llegaron a la casa de una hermana que cumplía años.
Vecinos del barrio indicaron a los policías que se escucharon entre 30 y 40 disparos seguidos, tipo ametralladora, y al salir a ver lo ocurrido vieron a dos jóvenes que abandonaban el lugar en una moto a alta velocidad.
Allegados a la investigación aseguraron que el coche presentaba unos treintena de impactos.
El auto estaba dentro del asentamiento, detenido en una calle interior, distante unos 150 metros de la salida que da a la avenida Perito Moreno.
Investigan lo ocurrido la comisaría 34 y Gendarmería Nacional.
En julio de 2013, en la misma villa se registró un quíntuple asesinato (tres paraguayos y dos argentinos) vinculado a un ajuste de cuentas entre bandas por un cargamento de marihuana que no llegó a destino.
En la zona es conocida la guerra entre la banda de "Los Paraguayos" y la del "Gauchito Gil", esta última integrada por mayoría de argentinos.
En febrero pasado, además, en el asentamiento se registró un tiroteo que duró cuatro horas y terminó con dos muertos y un escándalo en el Hospital Piñero, adonde asistieron a los heridos y algunos de sus familiares amenazaron con armas al personal médico.
En 2011, Jorge Rodríguez, ex asesor del ministerio de Seguridad que conducía Nilda Garré, denunció que en la villa había diez laboratorios de producción de clorhidrato de cocaína y que los narcos que operan desde adentro están mejor equipados que los gendarmes apostados en la zona.