Los investigadores de la masacre de San Bernardino, en California, encontraron finalmente un vínculo entre la masacre y el Estado Islámico. Según reportó la CNN, que cita fuentes de la investigación, Tashfeen Malik, una de las responsables del ataque, habría manifestado en su Facebook su respaldo al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi.
Es la primer vínculo concreto que tienen los investigadores, quienes vienen siguiendo la pista terrorista para comprender lo que motivó a la pareja de origen paquistaní a matar a 14 personas en un centro para discapacitados en California, en la peor matanza en tres años en el país.
Los investigadores sabían que Syed Farook, norteamericano de origen paquistaní, “se había radicalizado”. Él y su esposa Malik, irrumpieron el miércoles en un almuerzo de Navidad en el centro para discapacitados donde trabajaba, situado en la ciudad de San Bernardino, a 100 km al Este de Los Ángeles.
El tiroteo dejó 14 muertos y 21 heridos.
Según el periódico The New York Times, que menciona a parlamentarios informados sobre la investigación, Farook había estado en contacto “con extremistas en Estados Unidos y en el extranjero hace muchos años, pero no recientemente”.
El hombre de 28 años, abatido por la policía junto a su esposa de 27, tras varias horas de persecución en un gigantesco operativo que movilizó a centenares de agentes locales, del FBI y unidades de élite SWAT, había estado en contacto con cinco personas que habían sido investigadas por la policía federal tras sospechas de terrorismo.
Pero los investigadores no disponían hasta ahora de pruebas que determinaran el vínculo de Farook con un grupo terrorista en particular. Sin embargo lo hallaron en su mujer.
“Nuestra investigación, que tiene dos días, es que hasta ahora no hay indicios de que estos asesinos hayan sido parte de un grupo mayor organizado o parte de una célula. No hay indicios de que hayan sido parte de una red”, dijo el director del FBI, James Comey.
Poco antes, en San Bernardino, el director de la oficina del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, había dicho a la prensa que la matanza estaba siendo investigada como un “acto terrorista”.
En sus declaraciones, Comey mencionó reportes que indicaban contactos entre la pareja responsable por la matanza y "personas que han sido objeto de investigaciones del FBI".
Doce artefactos explosivos fueron hallados en la residencia de la pareja, además de una impresionante cantidad de munición: unas 1.600 balas de fusil en un automóvil y otras 5.000 en su vivienda.
Farook y Malik, padres de una niña de seis meses, habían alquilado unos días antes una camioneta 4x4 negra en la que intentaron escapar tras la masacre, y donde fueron abatidos.
Farook había estado en la fiesta, organizada por los trabajadores del Centro Regional Inland, aunque aparentemente se retiró después de algún tipo de discusión. Retornó más tarde acompañado de su esposa y ambos vestían ropa de combate y portaban armamento pesado.
“Basado en cómo estaban equipados, tuvo que haber habido algún tipo de planificación. No pienso que solamente fueron a casa, se pusieron la ropa y tomaron las armas en un arrebato momentáneo”, dijo el jefe de la Policía local, Jarrod Burguan.
La mujer que perpetró la matanza junto con su esposo había jurado lealtad al grupo Estado Islámico y a su líder a través de Facebook, dijo un agente policial ayer, en la prueba más contundente hasta la fecha de que pudo tratarse de un ataque terrorista.
El agente dijo que Tashfeen Malik publicó sus textos bajo un alias. Un directivo de Facebook dijo que elogió al líder del grupo Estado Islámico en un texto en el momento en que se cree que la pareja irrumpió en un centro de servicios sociales y abrió fuego. Otro funcionario dijo que Malik expresaba “admiración” por el líder del grupo extremista en su cuenta en Facebook.
Periodistas en la vivienda
Varios equipos de prensa tuvieron acceso ayer a la vivienda de los autores del tiroteo en California y buscaron entre las pertenencias personales de la pareja alguna pista sobre sus motivaciones para cometer el ataque.
El propietario del inmueble permitió el ingreso al lugar que alquilaban Syed Farook y su esposa, Tashfeen Malik, y en el que vivían con su hija de seis meses.
No estaba claro si la policía había dado autorización a la intrusión de los medios. De hecho, fue el mismo propietario, quien ya había sido inspeccionado por los investigadores, quien retiró los dispositivos que cerraban la puerta de entrada a la vivienda.
