El hallazgo de algunos restos óseos en el medio del campo entre los distritos de El Borbollón (Las Heras) y El Pastal (Lavalle), podría ponerle luz al caso del sodero Mario Alberto Gómez (53), cuya desaparición fue denunciada el 28 de mayo pasado, hecho por el cual tres personas: Yamila Monarde, una joven de 23 años, a la que se la vincula en una relación sentimental con Gómez; su padre Fabián Monarde (46) , de profesión chapista y Juan Carlos López (45), amigo de ambos, se encuentran alojados en la cárcel bajo la acusación de secuestro coactivo, que traducido al lenguaje popular significa el ocultamiento de una persona para obligarla a hacer algo contra su voluntad.
Con el aporte de una testigo y algunos testimonios que fueron incorporados al expediente que inicialmente estuvo en manos de la fiscal de Las Heras, Virginia Rumbo, para después pasar a Delitos Complejos, fue la fiscal especial Claudia Ríos, la que decidió realizar un rastrillaje en medio del campo.
Según confió al término de las tareas "no hubo pedido de recompensa", teniendo en cuenta que el Ministerio de Seguridad había ofrecido 20 mil pesos para quien brindara algún dato certero sobre el paradero del hombre.
Un rastrillaje
El rastrillaje estaba previsto para hoy, sin embargo al llegar al terreno personal de la Unidad Investigativa descubrió entre los restos de cubiertas quemadas algunos huesos, entre ellos un fémur, costillas y vértebras. Eso determinó que se ampliara la inspección ocular, descubriendo a unos 20 metros, los restos de un cráneo con algunos cabellos que indican, a los expertos y en un primer reconocimiento que se trata de restos recientes y que, según la doctora Marcel Godoy, integrante del Cuerpo Médico Forense, corresponden a restos humanos, que fueron retirados por la Policía Científica para ser analizados y mediante pruebas de ADN poder determinar la identidad. Para esto lo primero que hizo la Justicia fue informar del hallazgo a la familia de Gómez, mientras que en un plazo de 15 a 20 días se podría tener el resultado de dicha prueba genética.
También se convocó a la Escuela Canina de Adiestramiento Mendoza, cuyo personal llegó con la perra “Ruca”, la cual fue llevada hasta el lugar donde se encontraron los primeros restos.
Y así el animal, una ovejero alemán especialmente adiestrada para descubrir cadáveres, comenzó libremente a recorrer el campo, en una tarea que se extendió por una hora
Mientras que hoy se realizará una inspección más amplia, para lo cual se ha convocado a policías, bomberos y perros en una "tarea que se podría extender en el tiempo", según la fiscal, teniendo en cuenta que además de restos se busca otros elementos o ropa que puedan tener una relación directa con el caso.
Desaparición
La denuncia de la desaparición del viudo Mario Gómez, fue hecha por su hijo mayor el sábado 28 de mayo, cuando indicó que el hombre que trabajaba como sodero había salido, el día anterior, de su casa en el barrio Jarillal, de Las Heras, manejando su camioneta Ford F 100, llevando a sus hijas menores a un colegio del barrio Cristo Redentor, lugar del que nunca regresó, aunque el vehículo fue encontrado en dicho conglomerado.
Con el expediente en Delitos Complejos la fiscal Ríos tomó conocimiento de escuchas telefónicas que vinculaban a tres personas a bordo de la camioneta "en el mismo barrio donde quedó abandonada". Eso determinó que se ordenara la detención de la joven, su padre y un amigo que en conocimiento de la acusación optaron por el silencio, por ello terminaron alojados en los penales de San Felipe (los hombres) y en la cárcel de Mujeres de El Borbollón la mujer, a unos cuatro kilómetros del lugar donde ayer fueron encontrados los restos.