Una nave espacial estadounidense que orbita Marte encontró pruebas de la existencia de un antiguo lago de cráter alimentado por aguas subterráneas, lo que respalda las teorías de que el planeta rojo puede haber albergado vida, informó la NASA.
Informaciones emanadas del espectrómetro de la NASA Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) muestran huellas de carbonato y minerales de arcilla, generalmente formados en presencia de agua, en la parte inferior del cráter McLaughlin, a 2,2 kilómetros de profundidad.
"Estas nuevas observaciones sugieren la formación de carbonatos y arcilla en un lago alimentado por aguas subterráneas en la cuenca cerrada del cráter", señaló la NASA a propósito de los hallazgos, publicados en la edición online de la revista Nature Geoscience.
"Algunos investigadores proponen que el interior del cráter captura el agua", señaló la agencia espacial estadounidense, y agregó que "en la zona subterránea podría haber habido ambientes húmedos y potenciales hábitat".
"El cráter carece de canales de gran afluencia, por lo que el lago era probablemente alimentado por aguas subterráneas", dijeron los científicos.
Por otra parte, el explorador marciano de la NASA Opportunity se embarca tranquilamente esta semana en su décimo año de trabajos, un hecho memorable y dulce, pues sólo tenía la tarea de trabajar durante tres meses.
Opportunity ha trabajado durante tanto tiempo sobre la superficie del planeta rojo que es fácil olvidar que aún está activo, sobre todo porque cada movimiento del otro explorador de la NASA, Curiosity, a unos 8.000 kilómetros (5.000 millas) de distancia sobre el planeta rojo, le roba la atención.
“Opportunity aún está funcionando. Imagínese'', dijo el subdirector investigador de la misión Ray Arvidson, de la Universidad de Washington en San Luis.
Es verdad, no es tan estilizado como el Curiosity, el explorador interplanetario de más alta tecnología alguna vez diseñado, el cual asombró al mundo al posarse cerca del ecuador marciano hace cinco meses.
Después de muchos años trabajando vigorosamente de un cráter a otro, Opportunity ya tiene ciertos achaques: tiene una articulación artrítica en su brazo robot y se traslada mayormente hacia atrás debido a una rueda posterior atorada.
Durante los últimos meses ha estado estacionado sobre una colina rica en arcilla en el borde occidental del cráter Endeavour, el cual es un escenario diferente a cualquiera que haya encontrado antes. Se planea que concluya trabajos en su punto actual en los próximos meses y después se traslade al sur, donde el terreno parece incluso más fácil para el movimiento de exploradores.
Mucho antes de que Curiosity fuese el explorador favorito de todos, Opportunity era el consentido.
El explorador de seis ruedas accionado por energía solar tocó suelo marciano al descender en un paracaídas en el cráter Eagle, en el hemisferio sur del planeta, el 24 de enero de 2004, semanas después de que su gemelo Spirit descendiera en el lado opuesto de Marte.
Durante los tres primeros meses hubo actualizaciones frecuentes sobre los movimientos de los exploradores mellizos. El mundo, al parecer, siguió cada trayecto, cada roca tocada e incluso se preocupó por un desperfecto de Spirit, del cual se recuperó.