Agentes de la Guardia Civil española y la Agencia Tributaria interceptaron 325 kilos de cocaína en dos contenedores de frutas que llegaron al Puerto de Valencia en un barco procedente de San Antonio (Chile), que superarían los 16 millones de euros (19,7 millones de dólares) en el mercado negro.
Según informaron hoy el delegado del Gobierno español en la región de Valencia y representantes de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria, el barco había hecho varias escalas en países iberoamericanos, por lo que se está investigando la procedencia de la cocaína y en qué momento se introdujo en el buque.
Hasta el momento no se han realizado detenciones, en una investigación donde colaboran policías de varios países.
Gracias a la labor inspectora, el pasado lunes se interceptó un contenedor con 250 kilos de cocaína, ocultos en un contenedor frigorífico que transportaba peras, y el martes otro con 75 kilos en un contenedor que transportaba pasas, ambos en un barco procedente de San Antonio de Chile.
La droga habría sido introducida en el contenedor en el puerto de origen o escala con desconocimiento de la empresa exportadora de la carga legal que transportaba.