Descubrir que sus perros habían hallado el cadáver de un bebé y lo tenían en sus fauces fue traumático para el dueño de una finca de Rivadavia que, de inmediato, avisó del hecho a la Policía. Ahora investigan si se trató de un aborto o si el niño fue asesinado.
Ayer por la tarde un hombre que vive en una finca ubicada en calle San Lorenzo sin número, pasando la cabaña de Tulumaya, indicó que sus perros habían encontrado el cadáver de un pequeño, según explicaron fuentes policiales.
Cuando una comisión policial llegó a ese lugar del distrito Santa María de Oro, los uniformados constataron que se trataba de partes del cuerpo de una criatura. Los perros habían agarrado desde la cadera hasta las piernas de un bebé.
Si bien las primeras averiguaciones hacen suponer que se trata de un feto, la pesquisa iniciada tras el hallazgo intentarán determinar si se trató de un aborto o si la criatura nació con vida y fue asesinada. Para ello los sabuesos buscarán por la zona mujeres que estuvieran embarazadas en los últimos meses.