Las viviendas del barrio Urquiza II de Buena Nueva, Guaymallén, fueron entregadas a sus dueños en noviembre del 2018. Aseguran que los ladrones los vigilan para saber cuándo salen y entran de las casas. Por eso, colocaron una malla de contención en una manzana, que es la más "complicada", no obstante el municipio les solicitó que quiten dicha reja.
Una propietaria relató a Radio Mitre Mendoza que durante la madrugada del 25 de diciembre ingresaron violentamente a su casa. Delincuentes se llevaron todo tipo de electrodomésticos y cosas de valor. Y aseguró que no es el único caso, se repiten día tras día, desde el 7 de noviembre cuando les entregaron las viviendas. "Hasta ahora tenemos 13 robos y hurtos".
Los vecinos aseguran que son "observados" por los ladrones: "unos vieron una camioneta blanca y otros una moto". Por eso, formaron un grupo de WhatsApp, así se mantienen en alerta y comunicados. Asimismo, los pobladores del barrio resaltaron que la Policía realiza rondines en la zona. "Cada vez que hemos llamado, la Policía está presente", aseguró la mujer consultada.
Sin embargo, se quejan de la falta de contención que reciben por parte del municipio de Guaymallén. Los vecinos del barrio Urquiza II aseguran que muchas veces les prometieron más iluminación, colocar preventores que hagan rondines y colaboren con la prevención, pero todavía "están esperando" que se cumpla con esas medidas.
Es por eso, que mientras tomaron cartas en el asunto y decidieron hacer un fondo común entre todos para colocar un cerco en la "manzana G que es la más complicada", porque colinda con una finca, y es el paso libre para los delincuentes.
Todo indicaba que la medida surtía efecto. "La gente está más controlada, no se le prohíbe la entrada a nadie, solo se pide identificarse", detalló la mujer que además dijo que en el ingreso al barrio colocaron una garita de control.
No obstante, siguieron los problemas pero esta vez con la Municipalidad que los emplazó a quitar el cierre. "No podemos dormir del miedo, el cerco nos da tranquilidad".
En este sentido, la vecina que relató los hechos manifestó que han recibido amenazas por parte del Municipio y emplazamientos para sacar el muro de metal: "El director de Viviendas vino a decirnos que estamos en forma ilegal, pero no vienen a ayudarnos, sino casi a amenazarnos".
"Nos sentimos muy mal, porque el municipio no nos está acompañando, nos está amenazando", completó.