La grave lesión que sufrió Fernando Gago en el Superclásico, junto con la bajas de RoBentancur y Cubas, hicieron que el Mellizo exigiera un refuerzo para mantener el sueño de ganar la Libertadores.
Los primeros nombres que se barajaron fueron los de Mario Bolatti y Rodrigo Braña, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Por lo tanto, Angelici continuó en la búsqueda de un volante central de jerarquía y llegó al nombre de Fabián Rinaudo.
El presidente tuvo varias conversaciones con su par de Gimnasia, Daniel Onofri, y a pesar de los deseos del directivo del Lobo de retener al jugador, la presión del propio volante y la de su representante hicieron que haya acuerdo entre ambas entidades.
“Para que se vaya tiene que haber una oferta muy alta. Nosotros pretendemos respetar el contrato que tiene y obviamente renovarlo por muchos años”, había dicho Onofri, pero como el vínculo termina el 30 de junio, el mediocampista con pasado en la Selección analiza pedir la libertad de acción a cambio de la deuda que Gimnasia mantiene con él.
Incluso el Tano se reunió con el agente de Fito, Marcelo Gauna, y el mánager del club de la ribera, Juan Simón, para detallar el contrato de Rinaudo. De todos modos, la incorporación no es sencilla, dado que el pase pertenece al Catania de Italia y al Sporting de Lisboa de Portugal en partes iguales, por lo que esperan la aprobación de las instituciones europeas para que el mediocampista pueda vestir xeneiza.
Los dos clubes deben firmar la carta de intención, un documento por el que Gimnasia, club al que fue prestado Rinaudo, es autorizada a realizar un préstamo a otra institución. Según trascendió en las últimas horas, el equipo italiano pediría dinero para firmar la autorización y librar el pase del volante a Boca.
Hoy vencía el plazo para incorporar un nuevo jugador para disputar la Copa Libertadores. El club de la Ribera abonará una multa de u$s10.000 dólares para postergar el vencimiento hasta hoy a las 20, hora en que Boca deberá tener cerrado el pase del futbolista.
