La Argentina presentó hoy formalmente su propuesta a los holdouts que tienen sentencia del juez Thomas Griesa por el fallo del pari passu, reveló hoy el Ministerio de Hacienda y Finanzas, a través de un comunicado.
"La propuesta implica una quita de alrededor del 25% sobre la sentencia, dependiendo de la alternativa que elijan los acreedores que participen en la misma", expresaron hoy desde la cartera económica, luego de haber completado cinco jornadas consecutivas de negociaciones entre las partes, en las oficinas del mediador, Daniel Pollack.
"La oferta presentada hoy da respuesta a reclamos que cuentan con sentencia firme por un monto aproximado de 9000 millones de dólares", precisaron.
Dos de los seis principales fondos especulativos ya aceptaron la propuesta, que incluye una quita del 25% sobre el total de 9.000 millones de dólares estimados en sentencias contra Argentina en tribunales de Nueva York, según un comunicado simultáneo del ministerio argentino de Hacienda y Finanzas.
"La propuesta implica una quita de alrededor del 25% sobre la sentencia (judicial contra el país en Nueva York), dependiendo de la alternativa que elijan los acreedores que participen", dijo la cartera.
Enviados del nuevo gobierno argentino del presidente Mauricio Macri y representantes de los fondos NML Capital y Aurelius y otros acreedores negociaron desde el lunes hasta este viernes con total confidencialidad en las oficinas de Pollack en el centro de Manhattan.
Esos fondos, que aún no aceptaron la oferta, obtuvieron en 2012 una sentencia del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, por títulos en default desde 2001 por un monto que asciende a 1.750 millones de dólares a día de hoy.
En las negociaciones también participaron, por separado, otros querellantes tenedores de bonos impagos llamados "me too" (yo también), que se sumaron al litigio a partir de mediados de 2014 llevando el monto total a unos 9.000 millones de dólares.
El acuerdo preliminar del viernes debe ser aprobado por el congreso argentino y requiere que Griesa levante su orden judicial contra el país sudamericano.
El precedente gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) había rechazado el fallo de Griesa, quien en julio de 2014 congeló un pago de 539 millones de dólares en Nueva York a los bonistas que habían adherido a los canjes, provocando un default parcial de Argentina.
Negociaciones en Nueva York
Enviados del nuevo gobierno argentino del presidente Mauricio Macri y representantes de los fondos NML Capital y Aurelius y otros acreedores han negociado con total confidencialidad desde el lunes en las oficinas de Pollack en el centro de Manhattan.
Argentina busca llegar a un acuerdo para pagar a esos fondos que obtuvieron en 2012 una sentencia del juez federal de Nueva York, Thomas Griesa, por títulos en default desde 2001 por un monto que asciende a 1.750 millones de dólares a día de hoy.
En las negociaciones también participan, por separado, otros querellantes tenedores de bonos impagos llamados "me too" (yo también), que se sumaron al litigio a partir de mediados de 2014 llevando el monto total a entre 9.000 y 10.000 millones de dólares.
El jueves por la noche, el vicejefe de gabinete Mario Quintana -parte de la misión liderada por el secretario de Finanzas, Luis Caputo- afirmó que la propuesta argentina debería conocerse durante esta jornada.
El gobierno de Macri está dispuesto a reconocer el monto original de los bonos en disputa y pretende en cambio lograr un descuento en los intereses punitorios dispuestos por Griesa, que multiplicaron la deuda en los últimos años.
Para los negociadores argentino, el principal problema es que se trata de "muchos fondos, diferentes créditos, diferentes pretensiones", lo que ha vuelto difícil "ponerse de acuerdo en una sola oferta que compatibilice todo". como admitió Caputo a mitad de semana.
Aliento desde el FMI
El martes, Argentina anunció un preacuerdo con 50.000 bonistas italianos para pagarles al contado el 150% del importe original del capital de 900 millones de dólares por títulos en default, es decir un total de "1.350 millones de euros", según el representante de esos acreedores, Nicola Stock.
Como los fondos especulativos en Estados Unidos, los bonistas italianos habían rechazado ingresar a los canjes de deuda de 2005 y 2010 de Argentina, a los cuales adhirieron el 93% de los acreedores aceptando un reembolso parcial con importantes quitas.
Las gestiones argentinas por resolver el remanente de su deuda en default desde 2011 fueron saludadas el jueves por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Si las negociaciones alcanzan un resultado "justo y balanceado que apoye el retorno de Argentina a los mercados financieros, y que restaure su posición financiera, todo eso es positivo", dijo Lagarde, calificando de "muy alentador" que Buenos Aires busque un acuerdo.
El precedente gobierno de centroizquierda de Cristina Kirchner (2007-2015) había rechazado el fallo de Griesa, quien en julio de 2014 congeló un pago de 539 millones de dólares en Nueva York a los bonistas que habían adherido a los canjes, provocando un default parcial de Argentina.
La administración de Macri cree que un acuerdo con los fondos especulativos le permitirá al país regresar al mercado de financiación internacional y lograr inversiones de capitales extranjeros.