Habrá un reglamento para retirar a los chicos de la escuela

Que no cuidan a sus hijos. Que los padres son los responsables. Voces de uno y otro lado que se alzan cuando, en la comunidad educativa, suceden hechos de gravedad.

Durante la semana que pasó el presunto secuestro, aún no aclarado, de un niño a la salida de una escuela de Las Heras provocó un enfrentamiento entre padres y docentes -y directivos- con el respectivo deslinde de responsabilidades. En el medio, se generó una psicosis colectiva que no reconoce límites precisos y que pone a todos en estado de alerta.

Lo saludable es que los protagonistas -directivos, docentes y hasta los padres mismos- reconocen que uno de los factores que propician la inseguridad escolar es la impuntualidad injustificada de los padres, que dejan a sus hijos más tiempo del debido en las escuelas, por lo que desde la DGE ya proponen medidas para desalentar esta práctica.

En la escuela Belgrano, de ciudad, reflejaron esta situación aclarando que se trata de una cuestión de límites y de sentido común. "Hay algunos, no son la gran mayoría, que se extralimitan con el tema del horario, y abusan porque saben que hay un directivo que se queda con sus hijos", señaló Cecilia Serdoch, una de las docentes de la institución ubicada frente al Parque Central.

En tanto, una mamá de un varón y una nena de esa misma escuela admitió: "No es sólo el problema de los docentes. También es responsabilidad de los padres. Yo soy medio maniática y siempre estoy cinco minutos antes por las dudas. Si no puedo venir, llamo y aviso. Pero es cierto que hay padres que se abusan".

Esta realidad, y gracias a un recorrido que realizó Los Andes, pudo ser comprobada en reiteradas oportunidades. "Con el tema del horario suceden dos cosas: por un lado sabemos que hay transportes escolares que van a pasar más tarde por el recorrido, pero también están aquellos padres que no respetan el horario, que no cumplen", explicó Alejandra Carrillo, vicedirectora de la escuela Patricias Mendocinas.

Y continuó: "A la mañana son puntuales, en general, pero a la tarde cambia y no nos vamos hasta que se va la última. Nosotros ponemos un gran grano de arena para cuidar a las niñas pero necesitamos que ellos nos ayuden porque hay casos en donde hemos tenido que llamarles a los padres porque pasó más de media hora y no venían a buscar a su hija. Una vez debimos esperar a un papá hasta las 20 -su hija salió a las 18- y nos dijo que pensaba que tenía que ir a buscarla la madre".

A su vez, Paola, una madre de la escuela Mariano Moreno, en tono más crítico aseguró: "Acá afuera hay cero seguridad, ni siquiera hay policía controlando el tránsito (es una esquina peligrosa, Lavalle y Montecaseros). Yo siempre trato de adelantarme a la salida y venir temprano, por las dudas".

En caso de tardanza…

María Rosa Sfeir, directora de Orientación y Apoyo Interdisciplinario a las Trayectorias Escolares de la DGE, también confirmó este panorama: "No ocurre con la mayoría de los casos, pero pasa que las docentes deben quedarse hasta una hora esperando a que algunos padres vengan a buscar a sus hijos. Es verdad que hay situaciones en las que no vienen temprano.

Pero porque saben que hay alguien que va a cuidar a los chicos y esta es una complicación".
Por su parte, Walter Berenguer, director de Educación Primaria, señaló que lo primero, en estos momentos de cuestionamientos escolares, es no invitar a la fragmentación social, y por ello evitar buscar culpables.

"Buscamos coherencia, para poder accionar en conjunto", dijo.

Una de las iniciativas a implementar, que se conocería por medio de una circular enviada a las escuelas esta semana, consiste en regular el horario en que los padres pueden retirar a sus hijos del colegio. "Lo normal es que demoren cinco o diez minutos pero los que no cumplen reiteradamente, deben comprender que el docente debe seguir con su vida, al igual que el directivo", enfatizó Berenguer.

Por ello comenzaría a circular una directiva de la DGE al respecto, indicando cómo debería ser el proceder de los docentes y directivos. "La primera vez será un llamado de atención, la segunda un registro de esta situación en un acta y la tercera dar aviso donde corresponda".

Una de las versiones indica que si esta situación se produce reiteradamente, podrían encuadrarlo dentro de lo que se considera 'abandono de persona'. "Aclaro, no es para casos eventuales porque cuando uno piensa la norma no es desde la excepción, sino cuando es reiterado o sistemático. Aquí el caso entrará en un encuadre que no es educativo", señaló Berenguer.

Esta circular, además, servirá para actualizar la normativa vigente, sumado a otros elementos que determinen nuevas estrategias. "Será un articulado adaptado a cada escuela, que podrá establecer, por ejemplo, acuerdos específicos con la comisaría cercana respecto a los procedimientos con la salida de los alumnos. Será un trabajo global", cerró el funcionario.