Habrá perdón para el pecado de aborto

El papa Francisco estableció que desde el 8 de diciembre de 2015 al 30 de noviembre de 2016, los sacerdotes confesores deberán absolver a las mujeres arrepentidas de haberse practicado abortos. En el pasado reciente este pecado implicaba excomunión.

Habrá perdón para el pecado de aborto

El papa Francisco anunció ayer que los sacerdotes de todo el mundo podrán conceder durante el año del Jubileo el perdón a las mujeres que hayan abortado y a quienes lo hayan facilitado y pidió una “aministía” para los detenidos, lo que ha generado reacciones.

El anuncio fue hecho por medio de una carta al presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización en la que autoriza a todos los sacerdotes durante el año del Jubileo, que se inicia en diciembre, a absolver a las mujeres que se hayan arrepentido de haber abortado.

“Conozco bien los condicionamientos que condujeron a las mujeres a esa decisión. Sé que es un drama existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa”, escribió el Papa.

“Algunos viven el drama del aborto con una conciencia superficial, casi sin darse cuenta del gravísimo mal que comporta un acto de ese tipo. Muchos otros, en cambio, incluso viviendo ese momento como una derrota, consideran no tener otro camino por donde ir”, añade.

El Papa considera el aborto un pecado y un drama “injusto” y a la vez “una derrota”.

“El perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido”, reconoce el Pontífice al anunciar la medida excepcional.

“He decidido conceder a todos los sacerdotes para el Año Jubilar (del 8 de diciembre de 2015 al 30 de noviembre de 2016) -no obstante cualquier cuestión contraria- la facultad de absolver del pecado del aborto a quienes lo han practicado y arrepentidos de corazón piden por ello perdón”, escribió.

“Los sacerdotes se deben preparar para esta gran tarea sabiendo conjugar palabras de genuina acogida con una reflexión que ayude a comprender el pecado cometido, e indicar un itinerario de conversión verdadera”, precisa.

Según las normas de la Iglesia, los obispos son los encargados de conceder el perdón según el caso.

El derecho canónico considera el aborto como una falta particularmente grave, que implica la excomunión automática, a menos que la persona se vea forzada a hacerlo.

Conceder el perdón por el aborto es un asunto delicado para la Iglesia, ya que en el pasado, bajo el papado de Benedicto XVI, la posición suya sobre ese tema era particularmente severa. El anterior Papa llegó a apoyar en 2009 la excomunión de una mujer y los médicos que ayudaron a abortar a una niña de 9 años violada por su padrastro, considerando que la violación era “menos grave que el aborto”.

Amnistía para los detenidos
En la carta, el Papa argentino explica también que el Jubileo debe ser entendido como "una gran amnistía" para los presos.

“El Jubileo siempre ha sido la ocasión de una gran amnistía, destinada a hacer partícipes a muchas personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad dando su contribución honesta”, recalcó.

Un llamamiento similar hizo Juan Pablo II durante el Jubileo del año 2000, al pedir medidas de clemencia para los presos en todo el mundo.

El líder del Partido Radical italiano, Marco Pannella, quien desde hace décadas denuncia la situación de hacinamiento en las cárceles italianas, agradeció al Pontífice su pedido.

“Gracias, admiro su coraje, representa una voz de esperanza”, aseguró.

Indulgencia para enfermos
Además de la amnistía, los detenidos podrán obtener la indulgencia "en las capillas de las cárceles porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad", subrayó con su eficaz estilo de escritura.

También los ancianos, los enfermos, las personas solas, los que no pueden salir de sus casas, podrán recibir la indulgencia “a través de los diversos medios de comunicación”, es decir televisión, radio, internet, etcétera.

En la carta, el Papa envía un mensaje de reconciliación a los ultraconservadores del movimiento lefebvrista de la Fraternidad San Pío X, excomulgados hace tres décadas por Juan Pablo II.

Dirigiéndose a aquellos católicos que frecuentan las iglesias donde celebran los sacerdotes lefebvristas, les advierte que "nadie" será excluido.
"Por una disposición mía establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados", anunció.

El Papa recibió al obispo expulsado por amparar gays

El papa Francisco recibió ayer en el Vaticano al obispo francés rebelde Jacques Gaillot, retirado de sus funciones en la década del 90 y defensor de la causa de los divorciados, de los homosexuales e inmigrantes.

El obispo, relevado de sus funciones en 1995 al frente de la diócesis de Evreux (norte) a causa de sus posiciones, aseguró que el encuentro con Francisco fue muy positivo. “No vine a pedir algo, pero todo un pueblo de pobres está feliz de que me reciba y se siente reconocido”, contó el obispo que le dijo al Papa.

“Le hablé de los enfermos, de los divorciados, de los homosexuales. Le dije que esa gente espera mucho de él”, agregó.

Gaillot, de 79 años, confesó que lo conmovió la forma tan informal con la que el Pontífice lo recibió, en particular la total ausencia de protocolo. “Es un hombre muy libre. Me preguntó si estaba acompañado por un fotógrafo, como no lo estaba, se levantó y nos tomamos una foto con el móvil”, relató.

El Papa, jesuita de formación, suele recibir en la Casa Santa Marta, la residencia en el Vaticano donde se aloja, a personalidades públicas que han sido críticas con las posiciones oficiales del Vaticano para escuchar sus ideas aún si no las aprueba.

Se trata de gestos de reconciliación que suelen ser apreciados, sobre todo por los sectores más progresistas que por décadas encontraron cerrados los portones del palacio apostólico.

Desde EEUU, una niña le cantó por teléfono

El papa Francisco pidió a una adolescente que le cantara una canción, durante una charla vía satélite desde el Vaticano con estadounidenses previa a su primer viaje a Estados Unidos. El pontífice habló el lunes con tres personas en Los Ángeles, Chicago y McAllen, Texas, en un evento organizado por ABC News.

Valerie Herrera, una estudiante de secundaria de 17 años y residente en Chicago, lloró mientras le contaba a Francisco que era víctima de discriminación debido a una rara enfermedad de la piel, por lo que había encontrado refugio en la música. El Papa le respondió, en inglés, diciendo que quería escucharla cantar. Cuando ella titubeó, le dijo “sé valiente”.

"Estaba muy nerviosa, y estábamos hablando y empecé a llorar por los nervios", dijo Herrera a la WLS-TV de Chicago. La joven contó que aprendió la canción "Por ti María" hace años en el coro y que fue la primera que le vino a la cabeza. Cantó en español, y el Papa le sonrió y le dio las gracias.
Francisco comenzará su primera visita a EEUU el 22 de setiembre en Washington. Después visitará Nueva York y Filadelfia.

“Estoy rezando por todos ustedes, pueblo de Estados Unidos, y les pido que recen por mí”, dijo Francisco.

El centro en el que estudia Herrera, la escuela secundaria jesuita Cristo Rey del barrio de Pilsen, en Chicago, fue notificada a finales de la semana pasada de la oportunidad que tenían sus alumnos para hablar con el Papa.

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