Alfredo Cornejo llamará a concurso 185 cargos jerárquicos en los cuatros hospitales grandes de Mendoza. El proceso se inicia a partir del 1 de julio, cuando se elijan por voto directo la junta calificadora que evaluará a jefes de la carrera médica del Central, Notti, Lagomaggiore y Schestakow.
Uno de los datos es que el llamado será la continuidad de un proceso iniciado en la gestión de Francisco Pérez, bajo la atenta mirada de Ampros; el otro dato es que los 185 espacios en juego hoy tienen un ocupante quien deberá revalidar sus títulos ante otros competidores.
La novedad venía pergeñándose desde hace un año; el 8 de mayo de 2015 la Suprema Corte de Justicia dictaminó en una causa iniciada por Ampros, en la que se reclamaba el cumplimiento de los concursos acordados entre el gremio médico con el Gobierno en 2007, acuerdo paritario firmado en el gobierno de Julio Cobos y ratificado por la Legislatura en la Ley 7.759.
En noviembre del año pasado Pérez firmó el decreto 2.043 en el que se establece la forma de elegir las juntas calificadoras de méritos para cada uno de los hospitales en los que se realizarán las compulsas de tres líneas de cargos: jefes de departamento, de servicio y de sección.
No había forma de escapar a la realización del concurso sin violar una resolución de la Corte local. Sin embargo el Gobierno se allanó y de paso planteó un proceso de concursos que no se ha realizado en la provincia desde 1986, lo que anima a los funcionarios del Ministerio de Salud a decir que se trata de un hecho histórico en la administración sanitaria local.
Un detalle es que los concursos serán cerrados, lo que implica que competirán los médicos que hoy se desempeñan en cada nosocomio. Dice el ministro Rubén Giacchi que es un acto de justicia para los que llevan años en los hospitales y que tienen derecho a competir con cierta preferencia, después de tanto tiempo sin poder aspirar a un ascenso.
Pero que la competencia quede circunscripta a profesionales que ya se desempeñan en cada hospital implica también un ahorro de dinero, puesto que no ingresarán nuevos médicos. Incluso se especula que hasta haya algunas defecciones.
El ministro Giacchi advierte que ese ahorro es relativo, puesto que actualmente el ministerio paga sueldos de 125 jefes de departamento, servicio y sección, que el resto de los cargos a concursar los están pagando los propios hospitales en distintas modalidades, como prestaciones o contratos. En este caso, el concurso es un blanqueo que terminaría incrementando la planta profesional de los hospitales, número que se equiparará con los que posiblemente se vayan.
“Lo que se concursará son los cargos previstos en el último organigrama publicado en el Boletín Oficial de cada nosocomio” dice el ministro.
Las aspiraciones de los médicos seguramente van a generar ruido en cada hospital, porque se pondrá en discusión un status quo. Ha habido “concursos” en los últimos años, organizados por los directorios de los hospitales, no faltan quienes afirmen discretamente que esas mini competencias no ajustadas a la ley eran a medida de un nombre y que buena parte de los que deberán competir ahora llegaron al cargo en gobiernos peronistas.
Los conocedores dicen que la puja no será tan partidaria como se supone, sino que el choque será al interior de la corporación médica, tal vez ni siquiera se llegue a corporación, sino a grupos de poder en cada nosocomio.
Ante la consulta sobre ese ruido en cada hospital, la titular de Ampros Isabel del Popolo, dice “los cargos no tienen dueño y hoy todos están vencidos puesto que tienen cinco años de vigencia”. Los jefes que se elijan por concurso también durarán cinco años. Dentro de ese lustro, el concurso que vendrá debería ser abierto, para renovar los planteles médicos de los hospitales. Al menos es lo que promete el ministro Giacchi, aunque ese periodo de vigencia se cumplirá una vez que haya culminado el mandato del gobernador Cornejo.
El 1 de julio se elije la junta calificadora de méritos, cuyos requisitos están en la ley 7.759: 4 representantes titulares y 4 suplentes por los profesionales, 5 titulares y 5 suplentes por el Gobierno y 1 titular y 1 suplente por Ampros. Todos los candidatos deben tener al menos 15 años de ejercicio profesional.
Los representantes médicos se elegirán por el voto directo de los profesionales con matrícula de cada zona y durarán tres años en su cargo.
El caso de los jefes que no tienen a nadie a cargo
Entre los jefes de departamento, servicio o sección hay casos que parecen estar en un limbo concursal. Se trata de los jefes que no tienen personal a cargo. Cuentan que no son pocos y la tendencia es que esos cargos terminen siendo eliminados.
Como argumento se usa una resolución del Ministerio de Salud firmada en épocas en las que Armando Calletti era el titular. Se trata de la 2.682 de 2006, conocida como “guía para la confección de organigramas de los efectores de salud”.
En esa resolución se establece claramente que no puede haber jefaturas unipersonales. El escalón más alto de los tres es el departamento, que se equipara a una subgerencia, y debe agrupar entre cinco y diez dependencias directas, sean servicios o secciones.
El servicio tiene que tener una planta de personal de por lo menos cuatro personas rentadas en distintas modalidades. “De un jefe de servicio podrán depender secciones, unidades o personal en forma directa en un número no menor de tres y no mayor de diez”.
Garantías en las etapas de antecedentes y oposición
La realización de concursos es una de las formas más transparentes de garantizar la excelencia profesional, pero llegar a ese objetivo requiere de algunas garantías. Por ejemplo, surge una duda en el concurso cerrado, aunque también se generaría en el abierto. ¿Cuántos médicos que tengan aspiraciones se presentarán a competir contra sus actuales jefes y arriesgarse a la represalia del actual status quo? Una pregunta que sólo podrá responderse con las garantías que otorgue el Ministerio de Salud.
Una parte tiene que ver con la conformación de la junta calificadora de méritos que evaluará a los competidores. De acuerdo a la ley 7.759, se habla de una junta por cada profesión, pero que será la misma para todos los hospitales. Los cuatro representantes de los médicos serán oriundos de distintas zonas de la provincia, uno por cada uno de los oasis (norte, sur, este y Valle de Uco).
La pregunta es si habrá limitación de participar en determinado concurso si alguno de los miembros de la junta se desempeña en alguno de los hospitales en los que se concursará.
Para la elección se conformó una junta electoral que se encargará de la organización y fiscalización del comicio. Serán seis miembros: cuatro por el Poder Ejecutivo y dos por Ampros.
El concurso será de antecedentes y oposición. Primero habrá de presentarse currículum detallado con documentación probatoria de cada uno de los cursos, postgrados y experiencias profesionales, de investigación y docencia, publicaciones y premios.
Luego se pasará a la oposición. En esta etapa no se dan detalles de la evaluación, pero se especula con que los aspirantes “resuelvan un caso”.