El defensor de River Plate Leonel Vangioni, uno de los más polémicos del verano, rompió hoy el silencio y afirmó que se siente "apuntado" tanto por los adversarios como por los árbitros desde que lesionó a Juan Manuel Martínez y Cristian Pavón en los superclásicos contra Boca Juniors.
"Me sentí muy mal, y les pedí disculpas, pero públicamente preferí el silencio para no echar leña al fuego. Quedé en la mira de todos y eso hacía que se confundieran hasta los árbitros", sostuvoVangioni.
El volante devenido en marcador lateral admitió que no sabe "defender tanto" y por eso prefiere ir "al anticipo en cada pelota". "Termino jugando al límite y tengo la personalidad suficiente para afrontarlo, así como para admitir que me equivoqué. En vez de tirarme a barrer podría haber aguantado la marca. Eso sí, nunca jugué con mala fe. Tengo que aprender, pero no soy mala leche", enfatizó Vangioni.
Acerca de los dos triunfos de Boca, especialmente sobre el 5-0 en Mendoza, Vangioni reconoció que "nunca es lindo perder un clásico y más que nada dolió ese resultado; fue un cachetazo".
"Así y todo, sirvió para tomar conciencia de que si bajábamos el ritmo, se nos iba a hacer difícil. No es excusa, pero el grupo trabajaba pensando en la copa que le ganamos a San Lorenzo", remarcó el Newell's Old Boys en declaraciones para TyC Sports.
Con la conquista de la Recopa Sudamericana ya consumada, puntualizó que "la idea es jugar la Libertadores como lo venimos haciendo; presionando lo más arriba posible y con la defensa parada en la mitad de la cancha".
"A su vez, tenemos que asumir que no siempre va a ser posible; habrá que jugar cuando se pueda y cuando no, cerrarse, saber defenderse. Tener la capacidad de adaptarse a cada rival y cada partido. Hay mucha ilusión dentro del vestuario, porque la exigencia del cuerpo técnico nos hace fuertes en los partidos difíciles, en las finales", concluyó Vangioni.