La escribana Claudia Módica es una de las señaladas por la fiscal Susana Muscianisi de integrar una asociación ilícita junto a Marcelo Rabel Cantos y Andrea Marún. Los tres son acusadas de haber cometido los siguientes delitos: estafa, uso de instrumentos públicos falsos y falsedad ideológica.
En su defensa, la escribana aseguró: "En primer lugar nunca estuve detenida, solo estoy siendo investigada. Todavía no soy declarada culpable de nada por la Justicia".
"No tengo comisionistas a cargo ni trabajando para mi, no confecciono poderes. Hace 19 años que soy escribana y nunca me paso algo así", agregó.
Además, Módica aseguró que lleva una vida sencilla junto a sus dos hijos en Maipú. “Tuve que vender mi auto para pagar la tarjeta”, explicó.
En cuanto al proceso judicial que enfrenta comentó: “Ayer fui notificada de la causa y recién hoy mi abogado va a aceptar mi defensa y va a pedir la copia del expediente para estudiarlo”
"Estoy en proceso de defensa por una imputación. No soy culpable de nada y me voy a encargar de demostrarlo", enfatizó.
Con respecto a los supuestos problemas con su matrícula en 2014 la escribana dijo: "Nunca estuve inhabilitada. Todos los años abro el protocolo en el Colegio Notarial desde que me recibí en 1998. Si estuviera inhabilitada no podría hacerlo".
“En 2013 tuve que denunciar a una persona porque falsificó mi firma y ese es el único proceso que he llevado adelante”, añadió.
"No estafé a nadie", cerró.
La causa
Según la fiscalía, los delitos de la supuesta asociación ilícita generaron un perjuicio económico para los adquirentes por más de $ 5.300.000. Rabel Cantos era el encargado de individualizar propiedades en Mendoza cuyos dueños habían fallecido y con procesos sucesorios abiertos. Después publicaba su venta y las escribanas adulteraban contenidos y sellados, en nombre de los titulares y a favor de los miembros de la organización.