Todavía siguen las repercusiones del anuncio del retiro de Emanuel Ginóbili. Sobre todo desde que se dio a conocer la columna que el bahiense escribió para el diario La Nación, donde cuenta detalles de su decisión y que le hacen un guiño a su futuro.
El mejor deportista argentino de los últimos años se despidió con una extensa carta donde habla de sus deseos, de su familia, de sus compañeros y de la gente que lo ovacionó en cada cancha que pisó.
Las frases más destacadas:
-"Me siento a escribir, como dije en el tuit del anuncio de mi retiro, con una gran mezcla de sensaciones. Muy entusiasmado por la decisión tomada y por lo que se viene, pero también con bastante incertidumbre de no saber cómo me adaptaré al día a día sin pensar en el próximo partido".
-"Durante nuestras vacaciones, hablamos bastante con Many sobre la concreta posibilidad que esta vez sí fuera la vencida (...). Es que seguía queriendo dejar esa opción en caso que al volver a San Antonio algo me despertara el deseo de seguir y me volviera a llamar hacia la cancha, pero pasó lo contrario".
-"Lo que le dejé en claro a Pop es que no es un "chau, me voy". (...) Trataré de sumar en lo que pueda, tengo un gran aprecio por mis compañeros, por el staff y toda la gente del equipo y quiero que le vaya lo mejor posible. Si puedo ayudar desde afuera, lo haré con mucho gusto".
-"También puedo decir que no me quedé con las ganas de nada, jugué hasta que tuve ganas, algunos se tiene que retirar por lesiones o demás cuestiones antes de tiempo, pero yo jugué hasta pasados los 40 años. La verdad es que no me quedó nada pendiente".
-"Con respecto a los hinchas argentinos, la verdad es que no tengo palabras, lo que vivimos, por ejemplo en Mar del Plata y en Río de Janeiro, será muy difícil de olvidar. Y lo que me tocó profundamente fue mi último partido en los Juegos de Río 2016. Fue una muestra de cariño impactante".
-"Y bueno, ahora comenzará el momento de pasar más tiempo con mi mujer y con mis hijos. De disfrutar tiempo de calidad en la Argentina con mi familia y amigos. De comer la polenta a la tabla de mi viejo y los asados con amigos. De pasar la segunda mitad de mi vida con mucho menos responsabilidades y sin exponer tanto mi cuerpo, que es el único que tengo. En definitiva, voy disfrutar de tener tiempo disponible, porque es lo que todo el mundo persigue y yo ahora lo tengo a los 41 años. Gracias a todos por apoyarme en este largo viaje".