Una semana atrás, Gustavo Granucci, guardia de seguridad de un edificio de Vicente López, intentó detener a Miguel Ángel Paz, un personal trainer que debía cumplir la cuarentena por ser un caso sospechoso de coronavirus, pero sin embargo este último reaccionó mal y le propició una golpiza.
Granucci desde entonces se encuentra aislado en su casa a la espera de los resultados para saber si fue contagiado de coronavirus o no. Por lo que su cuarentena comenzó antes que el resto de los argentinos.
Miguel Paz es un entrenador de deportistas que había vuelto hacía tan solo dos días de Estados Unidos país con alta transmisión del virus, y se negaba a quedarse en su casa. "No estás cumpliendo el protocolo de sanidad, tomátela de acá. ¡Salí de la guardia!", llegó a gritarle Gustavo, antes de empujarlo y sufrir la golpiza.
"Todavía me levanto mareado", confesó Granucci en una entrevista publicada por Clarín, y además explicó que ahora su madre y el marido también deben permanecer en cuarentena ya que él ahora es un caso sospechoso.
Gustavo permanece en cama o sentado, en reposo. Tiene el tabique roto, cortes en la nuca y la espalda llena de moretones. Son morados, también azules. Manchas que sorprenden incluso a los médicos que entran con mameluco, lentes y guantes a chequear sus lesiones, tomarle la fiebre u oír su respiración.
El jueves 12 de marzo a la noche mientras el discurso de Alberto Fernández se difundía en cadena, Paz bajaba las valijas del auto familiar. Lo hacía en la puerta del edificio de la calle Rosales al 2000, en Olivos, donde él vive y Gustavo trabaja como guardia de seguridad.
"Le avisé, me miró y sonrió. No dijo nada", reconstruye. Al día siguiente, el viernes, Paz abrió la puerta de su departamento, bajó por el ascensor y por la puerta principal salió. "Le volví a decir que no podía y siguió. Con el encargado llamamos al 911 y al 107 pero no nos dieron bolilla. Nadie vino".
El sábado a las 21 el teléfono de la guardia sonó. Gustavo atendió y escuchó gritos: “Te voy a matar”, “¿Vos me estás amenazando a mí?”. Cinco minutos después lo tenía a Paz en la puerta. “A los golpes se metió en la guardia y el desenlace fue lo que todos vieron en el video”. Después de pegarle, Miguel Paz reforzó: “¿Querés seguir hablando conmigo? ¡¿Querés seguir haciéndote el loco conmigo?!”.
Días más tarde, Miguel paz hizo circular un video en el que le pedía disculpas a Gustavo pero sin embargo para el guardia golpeado y en riesgo de coronavirus no le fue suficiente. "No acepto sus disculpas. No las creo. A este hombre no le importan los demás", expresó respecto a las imágenes de Paz.