Alejandro "Papu" Gómez es el jugador del que se está hablando en este momento. El capitán del Atalanta estuvo implicado en la lesión de su compatriota del Milan, Lucas Biglia, quien había vuelto a jugar luego de recuperarse de una doble fractura lumbar y que era casi una fija para la lista de Jorge Sampaoli.
Luego del choque, el ex jugar de Arsenal de Sarandí, habló con La Nación y aseguró sentirse mal por la situación: "No voy por la cancha mirando a quién tengo delante. Salté con la rodilla y lo choqué a Lucas. Esto es fútbol, fue un foul, nada más; lamentablemente le tocó a Biglia que estaba de espalda. Ni siquiera amarilla me sacaron. Estoy muy apenado por la situación, lo siento mucho por Lucas porque nunca tuve intención alguna de hacerle mal. ¡Pero quién puede suponer eso!".
La explicación del volante es que el partido fue muy disputado y que sobresalieron los roces: "Fue un choque con muchos roces. A mi casi me quebraron y fue roja directa para el rival. Si me agarra con el pie clavado, me rompe", cerró.
