El trabajo, las presiones y el estrés
nos hacen perder el foco de lo que es realmente importante. Las preocupaciones se convierten en el centro de nuestras vidas y pasamos semanas, meses o incluso años sin detenernos un segundo para replantearnos y reflexionar sobre las cosas que nos hacen bien y aquellas que debemos priorizar.
Todo esto tiene un
fuerte impacto en nuestra salud
, tanto a nivel físico, como mental y emocional. Por eso es crucial incorporar buenos hábitos a nuestra vida cotidiana, conductas que no son difíciles de seguir y que podemos aprender de nuestros hermanos animales.
Aquellas personas que comparten sus vidas con
perros y/o gatos
saben que su forma de encarar la vida es digna de imitar en numerosos aspectos: su amor por la vida al aire libre, sus manifestaciones de cariño y su espíritu curioso son algunas de las características que los convierten en maestros de la vida.
A continuación te presentamos una serie de hábitos saludables que podemos aprender de nuestras mascotas:
Caminar a diario
Salvo que sufra de alguna enfermedad o presente algún problema de salud, es difícil ver a un perro o gato pasar un día entero en un mismo lugar: caminar es una de las formas más seguras y sencillas de quemar calorías y lograr bienestar. Además, hacer caminatas diarias ayuda a combatir la depresión, perder peso y reducir riesgos de sufrir diabetes tipo II y cáncer de mama y colon. También sirve para aclarar la mente y fortalecer los huesos.
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