Desde hace algunas horas, la calle Alem, en pleno centro mendocino, está abierta al tránsito luego de 7 meses de trabajos de repavimentación, y el lunes se habilitará al servicio San Lorenzo, sometida a la misma renovación.
Con estas aperturas en la trama urbana de la ciudad, el municipio capitalino espera mejorar la transitabilidad, de por si muy saturada y complicada por la gran cantidad de vehículos que diariamente ingresan a la jurisdicción.
La obra de Alem está habilitada en el tramo comprendido entre la calle San Juan y la Costanera (Pedro B. Palacios), en las 2 manos. Desde hace algunos días estaba liberada la mano sur y ahora se hizo lo mismo con la norte.
Los trabajos en esta estratégica vía de comunicación comenzaron en agosto, y estuvieron a cargo de la empresa Da Fré. Según el secretario de Infraestructura.
Raúl Cicero y el director de Obras Públicas, Antonio Curi, se cumplieron los plazos de ejecución previstos en el contrato, y las demoradas advertidas, y en cierto modo también reprochadas por parte del público, se debieron a factores externos.
Además, en esta ejecución se añadieron intervenciones menores, como la realización de nuevos puentes de frentistas particulares. "Los detalles como puentes, cordones y alguna barbacana (corte en los cordones para que el agua caiga a la acequia), concluirán la semana que viene", aclararon los profesionales. Comentaron asimismo que todo el sector recibió un mejoramiento de la infraestructura de cunetas y cruces (alcantarillas).
En los próximos días se realizará la demarcación horizontal (sendas peatonales, especialmente), tarea que se hará de noche para no obstaculizar el tránsito.
Se consultó a los funcionarios si la obra se demoró más de la cuenta. "Se debió terminar el 31 de marzo por contrato; nuestro deseo fue dejarla lista el 9 de marzo, día de inicio del ciclo escolar, pero no pudimos llegar ... Hubo problemas con las instalaciones de servicios sanitarios, ya que se cambiaron todos los caños de agua potable y líquidos cloacales. Después se produjeron restricciones en la entrega de hormigón por paros en las cementeras y al final del verano, las lluvias intensas y reiteradas nos volvieron a detener".
Los técnicos agregaron que debido a la alta humedad, los últimos tramos de San Lorenzo y de Alem tuvieron que ser levantados para ser compactados nuevamente. "De no haber hecho esto, la calidad del trabajo se hubiera resentido", indicaron.
San Lorenzo -donde se invirtieron $ 4.200.000- se encuentra concluida en su mejora y solo se espera que fragüe el punto final ( entre 9 de Julio y avenida San Martín), para que le empieza a recorrer el tránsito en toda su extensión (desde Belgrano a San Martín). La labor, básicamente, consistió en levantar el antiguo pavimento y la base. Se compactó el terreno natural, se colocó una capa de 45 centímetros de material clasificado y se compactó de acuerdo a los ensayos de densidad especificados. Por encima se dispuso una estructura de 20 centímetros de hormigón. "Hoy -dijo Curi- tenemos un pavimento muy apto para soportar el alto tránsito vehicular, de manera principal los ómnibus. Todo esto, más el cambio de infraestructura de servicio, le da sustentabilidad a la obra". La inversión aquí fue $ 7.200.000.
Intenso uso
Por Alem se estima que pasan en ambos sentidos unos 2.000 vehículos por hora, y por lo menos 20 líneas de transporte público de pasajeros. El hecho de poseer como frentista al Hospital Central, le otorga un uso muy intenso.
La obra tuvo interacción con los vecinos, ya que a lo largo de su extensión hay una gran cantidad de negocios y varias viviendas unifamiliares.
El que podría ser considerado el decano de la Alem, José "Pepe" García, con 70 años de residencia en el área, dijo que "el emprendimiento se hizo bien", pero recomendó al municipio que haga una dársena o isla en el cruce con San Juan (vereda este) para favorecer el paso de peatones, que de alguna manera son acosados por el intensa circulación vehicular.
En el gimnasio Le Club, su titular, Gustavo Cuervo, opinó que los 7 meses empleados en el trabajo "nos pareció mucho tiempo, porque comercios chicos y otros no tanto de por aquí se vieron perjudicados por la ausencia de público". De todos modos el comerciante reconoció que "ahora la calle está espléndida". Lilia Zaradnik, con residencia antes de Rioja, está contenta con el panorama actual de la vía. "Me hubiera gustado que no me achicaran tanto el puente, pero bueno...está bien igual. Ahora hay que ver cómo podemos resolver el mal estado de las veredas, que son un riesgo, especialmente para personas mayores".
En el cruce con Salta, Elena Martínez de Fugo (85), recordó sus 4 décadas de residir en este sector capitalino. "He presenciado muchos cambios en la calle, me parece que ahora se han hecho mejoras para un tiempo prolongado".
No faltó quien recordara que la calle tenía, tiempo atrás, unos peligrosos plegamientos u ondulaciones en el asfalto,producto de las fuerzas tangenciales del frenado y los giros de vehículos pesados. Más de una persona se cayó por esos "obstáculos".
Con la puesta en servicio de esta arteria, volvieron a circular todas las líneas de colectivos que la atraviesan y también los servicios de troles de Villa Nueva-Ciudad, y las unidades que se dirigen al campus de la UNCuyo.