En 1997, un hombre de Alemania avisó a la policía que le habían robado el auto. Pasaron los días y la esperanza de encontrarlo se esfumó. Pero 20 años después, lo encontró en un garaje a punto de ser demolido.
Como el auto obstaculizaba un antiguo edificio industrial que debía ser demolido, las autoridades de Frankfurt rastrearon a quién pertenecía el vehículo en cuestión.
El hombre, de 76 años, fue llevado junto a su hija hacia el lugar donde estaba su preciado vehículo. Ahora estaba pudriéndose en el garaje, previo a ser demolido.
Su Volkswagen Passat nunca fue robado, simplemente estaba oculto a simple vista y exactamente en el lugar donde lo vio por última vez. Como no estaba apto para el manejo, el auto fue trasladado del lugar y terminó en un desarmadero.
Este hallazgo recuerda a otro caso que ocurrió en Alemania. Otro hombre se reunió con su auto dos años después de estacionarlo para ir a un bar en Munich y luego olvidar dónde estaba. Avisó también a la Policía, que encontró el vehículo a 4 kilómetros de donde el sujeto pensó que lo había dejado.