Lo dio vuelta. Gutiérrez parecía derrotado y todo pintaba para una goleada de San Martín en su cancha y ante su gente. El Chacarero lo ganaba 2-0 y tenía un hombre de más. Sin embargo, el Perro sacó sus dientes y consiguió el empate 2-2 para quedarse así con el título en condición de visitante.
A Gutiérrez le bastaba con un empate para consagrarse campeón, ya que tenía 44 unidades, y su principal perseguidor era San Martín, con 41, rival al que se enfrentó. No obstante, salió a cancha en busca del gol que le diera tranquilidad y no especuló con el resultado.
El primer tiempo fue abierto, con chances para los dos equipos. A los 11 minutos, el local avisó con dos llegadas, una detrás de la otra, pero no consiguió concretar. Todo seguía 0-0 y con ese resultado Gutiérrez era el campeón.Tras estos intentos de San Martín, el partido se tornó disputado en la mitad de cancha y ninguno de los dos conjuntos lograba generar peligro.
Fue recién a los 31 minutos cuando llegó la primera polémica del partido: Javier Villaseca eludió al arquero visitante y este lo derribó en el área. El árbitro marcó penal y amonestó a Facundo Varas, quien nada pudo hacer ante el remate de Emiliano Barreto, bien colocado al medio. 1-0 para San Martín y alegría en el estadio, el cual estaba repleto de hinchas chacareros. Pero no todo fueron risas en el León, ya que el goleador del equipo salió lesionado luego de su choque ante el ‘1’ rival. Fue final de la primera etapa con victoria parcial de San Martín.
En el complemento, el partido cambió drásticamente, obligado por las circunstancias. San Martín fue en busca de otro gol que le diera tranquilidad y no tardó en conseguirlo.
A los 6 minutos, Pablo Rodríguez se fue mano a mano con el arquero de Gutiérrez producto de un error en la defensa celeste y definió para aumentar el marcador. No obstante, Maicol Torres, marcador central del Perro, metió la mano y el juez del encuentro, Gabriel Araujo, marcó otro penal para el Chacarero y expulsó al jugador infractor con roja directa. Esta vez el encargado de cambiarlo por gol fue Ignacio Lucero y 2-0 lo ganaba el local, que ahora contaba con un hombre de más.
Todo era negro para Gutiérrez, que jugaba con diez y tenía que meter dos goles para empatar el partido y volver a ser campeón. San Martín, por su parte, debía resistir y así forzaría el desempate en cancha neutral. Pero esto no pasó.
El conjunto visitante aprovechó al máximo los errores de la defensa blanquirroja y descontó rápidamente, por medio de un nuevo lanzamiento desde los doce pasos. Otra mano, esta vez de Emiliano Barreto, y Fernando Mesa definió con tranquilidad para el 1-2 parcial, a los 16 minutos. Luego, a los 23, nuevo error del lateral derecho de San Martín que dejó solo a Franco Olmos para poner el 2-2 y le devolvía la ilusión a su equipo.
Tras ello, el local intentó pero en vano y Gutiérrez se quedó con el título. El Perro volvió a festejar luego de descender en diciembre del año pasado y volver en julio. ¡Guau! El Celeste gritó campeón.
Se volverán a ver las caras
San Martín, campeón del Apertura, y Gutiérrez, mejor del Clausura, se enfrentarán nuevamente en la final anual. La misma definirá al mejor equipo del año y aún no tiene fecha para jugarse. También se desconoce el horario y el lugar, pero lo que sí está claro es que será un partido de alto vuelo.
Otra vez la violencia llevó a la suspensión
En cancha de Luján Sport Club otra vez apareció la violencia que enluta fin de semana tras fin de semana a nuestro fútbol, sepultándolo un poco más cada día.
De acuerdo a lo narrado por varios de los presentes, el desenlace con la suspensión por parte del juez del partido, Eduardo García, es más inexplicable porque se dio al momento de que ganaba el local. Este resultado no modificaba el futuro deportivo de ambos dentro del torneo.
Según el relato de algunos plateístas presentes, faltando un minuto para terminar el partido, habría ingresado el utilero de Luján Sport Club al terreno de juego, y golpeó al futbolista que lleva el número 7 de Guaymallén (Gabriel Aguilera).
Allí se generó una gresca generalizada entre jugadores, lo que empeoró aun cuando se sumó el ingreso de los hinchas de Luján, obligando al árbitro a determinar la suspensión del encuentro, cuando se disputaban 48 minutos de la etapa complementaria.
La terna arbitral no quiso tomar contacto con la prensa, pero todo hace presumir que el informe será muy duro hacia los responsables de esta nueva suspensión en el fútbol de nuestra Liga, agregando un eslabón más a los hechos de violencia.