La misión de Gutiérrez era sacarse el mal sabor de boca que le quedó por el clásico ante Maipú, por eso sabían que el partido ante Unión de Villa Krause era vital para seguir metido en la conversación de la zona.
Y así fue, porque los dirigidos por Alejandro Abaurre cosecharon un punto en San Juan y quedaron a la espera de la resolución del Consejo Federal y seguir metido entre los que quieren clasificar.
En cuanto al partido la presión en la mitad de cancha de Gutiérrez fue clave para trabajar el partido en campo rival. La movilidad de Nico Arce y Lucas González fueron clave, ya que Natalicchio quedaba muy solo para la recuperación.
Unión buscaba tranquilidad y equilibrio mientras el Celeste jugaba con Arce entre Sánchez y Natalicchio, ese hueco fue determinante para generar juego en ofensiva por parte del Cele.
Los muchachos de Abaurre fueron los que controlaron el balón y con algo de profundidad, con buen juego y algunos socios en ofensiva estuvo un punto más arriba de un Unión, que se repitió en pelotazos, esto provocó que tanto Gaviglio como Rodas pelearan más de lo necesario.
En la segunda parte el partido cayó en un pozo, se transformó en un partido chato, sin ideas para generar fútbol, un par de revolcadas de Martínez Gullota sacudieron la modorra del partido.
Antuña al ver que su juego estaba inmerso en un bache, oscuro y sin luces, envió a la cancha al “Luto” Molina en busca de encontrar claridad en los últimos metros.
En un tramo de la segunda parte Gutiérrez perdió la línea, se retrasó en el campo esperando una oportunidad de contragolpe, pero arriesgó demasiado.
Finalmente no se sacaron ventajas y el empate les terminó sirviendo a los dos para seguir peleando.