Desde la renuncia de Marcelo Allasino a la dirección del Instituto Nacional del Teatro (INT), efectuada públicamente el pasado 31 de enero, el ambiente teatral argentino quedó a la expectativa de quién ocuparía el cargo del santafestino, que tuvo una (polémica) gestión en ese organismo. La sorpresa fue que el designado es un mendocino muy conocido en la gestión provincial: Gustavo Uano.
Así lo informó en un comunicado el flamante Ministerio de Cultura, el lunes pasado. "Su formación profesional en el campo de la dramaturgia, la docencia y la producción cultural, pronostican una fructífera gestión al frente del organismo nacional más importante dedicado a la promoción y apoyo de la actividad teatral en todo el país. Con una gran impronta federal y amplia experiencia en espacios de gestión pública", destacó.
Uano, por su parte, agradeció públicamente en sus redes, tanto al presidente Alberto Fernández, como al ministerio del que formará parte y, especialmente, "a dos personas muy importantes que confiaron en mi capacidad y condiciones para desempeñar tan importante servicio, me refiero al señor secretario de Gestión del Ministerio de Cultura, amigo y compañero Maxi Uceda, y a la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti".
Adelantó, en este comunicado, su propósito de diferenciarse radicalmente de la gestión anterior: "Espero podamos dar vuelta de página rápidamente, encontrarnos con los teatristas en el trabajo para devolverle las funciones al organismo que la ley 24.800 le ha conferido y que le fueron cercenadas en los últimos años", escribió.
"Esto me sorprende, me llega en un momento que no me lo esperaba, por más que he estado toda la vida preparando y trabajando en la acción del teatro independiente tanto con elencos, como en espacios de gestión pública. El INT es un organismo que yo quiero mucho, tengo la camiseta puesta desde hace mucho tiempo, aunque nunca con esta jerarquía", dijo.
Ayer, Uano aún estaba poniéndose al tanto del estado actual del INT. Es que, aunque su vinculación con este organismo es de larga data (fue su representante mendocino, regional, secretario general), el panorama desde el que tiene que edificar de ahora en adelante supone un detallado apunte.
"Y la vamos a tomar con una gran responsabilidad", advirtió sobre esta designación. "Es un honor muy importante, y espero retribuir la confianza que me han dado Bauer y Uceda", agregó. "Mi plan es conciliar y que generemos sinergia", define.
Sobre la situación interna del instituto, aclaró que "no me interesa hablar del pasado, me interesa que pongamos las energías nuevamente en la misión que tiene que cumplir por ley: asistir y fomentar el desarrollo del teatro independiente en todos los confines del territorio nacional, provincial y también del interior del interior", destacó. No obstante, comentó escuetamente a qué se enfrenta: "Hemos tenido grandes desavenencias que, a veces por personalismos, han llevado a que haya un porcentaje muy alto de burocratización y desmantelamiento de la institución, en lugar de brindar los servicios para los que ha sido creada".
Entre ellos, subejecuciones ("de esa manera se disimuló el achique") y "una burocratización con la excusa de modernizar la institución, que generó enormes demoras en el fluir de los recursos y que llegaran a pagarse los subsidios aprobados".
-¿Cuál te gustaría que fuera el sello de tu gestión?
-Me gustaría que pudiéramos llegar con el teatro a la mayor cantidad de ciudadanos de esta tierra tan heterogénea. Que sea una oferta muy accesible, y que el teatro sea una oferta más dentro de la canasta básica de consumo cultural. Y por qué no del consumo nutricional, porque el teatro es síntesis de otras artes. Es un espacio de distensión social, que nos da la posibilidad de formar un juicio crítico, reflexionar, conectar con la idiosincrasia propia.
Agrega que, para esto, es necesario reactivar las fábricas del teatro que existen en cada rincón argentino y que, al igual que en el país, sufrieron la crisis y están parados".
Admite que uno de los puntos cruciales es formar nuevos públicos: "Tenemos que gestionar nuevas formas de comunicarnos con las audiencias, ampliando los horizontes del teatro hoy por hoy, y para eso tenemos intenciones de poner en funcionamiento políticas que prioricen el desarrollo del teatro social y popular. Queremos formar un gran circuito de teatro callejero en barrios, plazas de distintas localidades, y también tomar contacto con el teatro comunitario, los vecinos. Sobre todo en este momento en el que la gente necesita esperanza, aliento, alegrías, reflexiones que lleguen de la mano del arte".
Respecto a la representación en Mendoza, Uano afirmó que Marcelo Lacerna (que es actual director del Teatro Independencia) continuará en el cargo al que llegó por concurso.
El perfil
Nació en la provincia de Mendoza y cursó sus estudios académicos en la Universidad Nacional de Cuyo, donde se recibió como Licenciado, Intérprete y Profesor de Arte Dramático.
Su formación profesional recorre varias áreas relacionadas con las artes escénicas: actuación, dirección, dramaturgia, investigación, técnica de clown, producción, gestión cultural, curaduría.
Ocupó la Secretaría General del Instituto Nacional del Teatro. Ha sido además, representante regional del Nuevo Cuyo para el mismo organismo. Fue productor en la Fiesta Nacional de la Vendimia y en diversos festivales nacionales e internacionales de artes en vivo. Ha sido miembro de Ceta -Consorcio Exportador de Teatro Argentino- y de la Red Latinoamericana de Gestores y Productores de América Latina y el Caribe. Recientemente, coordinó la programación del espacio Incaa/Cine Teatro Imperial de Maipú, Mendoza.
Actualmente, es profesor de la cátedra "Gestión y producción de espectáculos", en el seminario "Industrias culturales y creativas" y en la Tecnicatura de Producción Audiovisual de la Universidad Nacional de Cuyo.
Las palabras de Allasino
En su carta de renuncia, difundida el 31 de enero a través de sus redes sociales, el santafesino -oriundo de Rafaela, donde creó el festival teatral homónimo- hizo un punteo de las cosas hechas en su gestión. Dirigiéndose a Tristán Bauer, quien en su discurso de presentación del Ministerio de Cultura que encabeza había hecho referencia al "maltrato" que habían recibido los empleados del mismo, Allasino detalló: "Durante mi gestión al frente del INT, ningún trabajador fue despedido, se mantuvieron todos los contratos en Ley Marco, se logró mejorar la estructura orgánica del INT (que databa de 1998), se concretó el pase a planta permanente de 79 agentes que trabajaban desde hacía muchos años en el organismo, se recategorizó al personal, se mantuvo el régimen de horas extras y se aprobó el primer Plan Estratégico de Capacitación del organismo. Puse en valor al equipo de trabajo, tal como podrá verlo en el Informe de Gestión 2015/2019, que le compartí ni bien asumió".
En otro párrafo, agregó: "Se democratizaron todos los recursos del organismo a través de convocatorias públicas y abiertas, logramos el Plan de Infraestructura más importante de la historia del INT, se implementaron políticas para internacionalizar al teatro argentino, se celebraron acuerdos con universidades públicas para concretar proyectos de formación académica (trabajamos con el actual secretario Maxi Uceda en el primero de esos convenios, con la UNA), por primera vez toda la información del organismo llegó a la comunidad, se realizaron reuniones abiertas en todas las regiones culturales del país, y por primera vez trabajamos en proyectos de traducción de nuestra Editorial, entre muchos logros que puede conocer a través de los informes que año a año compartimos públicamente, y que oportunamente le hice llegar".
El lunes, el Ministerio de Cultura comunicó la designación del mendocino como director del Instituto Nacional del Teatro, después de que el anterior director renunciara el 31 de enero. El perfil de este gestor que ha generado muchos espacios para el teatro en la provincia.