Una pequeña multitud de remeras amarillas con vivos negros, resopla y estira sus piernas como un último preparativo. Las gargantas de 1.100 atletas repiquetean -la noche del domingo- con la cuenta regresiva para estallar como un pólipo y adueñarse del circuito de la IV Maratón nocturna La Paz Corre.
El misterio duró 32’, aunque algunos vecinos habían espiado el trayecto y vieron pasar a los hombres que dirimían -con reiterados ataques- la punta; el sprint final duró apenas un puñado de segundos, cuando sobre la avenida principal, de cara al iluminado arco de llegada, el riojano Gustavo Frencia administró su ventaja para cerrar su segunda victoria en el historial de la carrera, que le puso un broche de oro a la temporada provincial de running.
El director de Deportes de la comuna paceña, Hugo Giménez, minutos antes de producirse el desenlace no podía ocultar su alegría; “Hay un pelotón de 600 corredores que se han animado a los 10 kilómetros en La Paz, muchos están debutando aquí”, comentó son dejar de estar atento al detalle.
Final de La Paz Corre https//t.co/pvlNajuKRX
Bajo el arco de llegada, los participantes de la carrera recreativa, de 3 kilómetros, van dando sus últimos pasos, mientras que sobre aquella estructura metálica, los integrantes de la banda Deja Vu, realizan una prueba de sonido prologando una gran fiesta.
Por el alto parlante -mientras tanto- se informan las novedades, “Kilómetros 5: Frencia, Rono, Barroso, Dávila y Poblete han impuesto una diferencia sobre el pelotón”, dice la voz que acapara la atención del público que espera en la plaza departamental.
En el otro extremo del circuito, que atrajo a los mejores corredores del país, el ritmo de marcha aumenta entre cinco hombres que lideran la prueba. Su respiración es notablemente sonora, un murmullo que -en su cadencia- acompasó sus pasos largos. “Esta es una linda carrera, pero se fue muy fuerte”, explica el keniata Julius Rono.
El hombre de contextura pequeña, ajustada a su encarnadura, intenta darle alcance al riojano, que el cruzar el último parcial, con una diferencia de 20 metros, piensa en el triunfo.
El dueño de la mejor marca en este dibujo llano (30’09”), esta vez no se preocupa por el tiempo: “El objetivo era cerrar la temporada con una victoria, no me preocupaba en bajar la marca, solo en ganar la carrera”, confesó luego de que una explosión y una lluvia de papelitos plateados saludara su ingreso.
La maratón internacional de La Paz tenía un nuevo campeón, afuera regulando su marcha el grueso del pelotón se proponía en terminar la aventura.
Se estiraban o se compactaban en pequeñas islas según el ritmo que se habían trazado. En la marcha, la familias se fueron acompañando, Saúl Molina y su hija Gabriela (del Team Lucas Running) alzaban los brazos festejando su conquista, al igual que los integrantes de las diversas tribus de corredores locales.
Los podios ya estaban formados y la general se estiró con los tiempos, Frencia en varones y Carla Vidal (de San Luis) en damas, aguardaban el momento de su coronación.
Gustavo Frencia - Ganador de la General: "Este es un circuito muy rápido, que ya conocía porque desde 2014 he venido a correr a La Paz, pero esta noche fue intensa", sostuvo -con una sonrisa- el riojano Gustavo Frencia.
“El objetivo era cerrar la temporada con una victoria, no me preocupaba en bajar la marca en esta oportunidad, solo en ganar la carrera. He tenido una buena temporada y para mí era importante buscar crearla de la mejor manera posible para enfocarme en mis nuevos objetivos. En enero comenzaré a entrenar pensando en los 21 kilómetros de New York, competencia que se realizará en el mes de marzo”, sostiene el atleta que semanas atrás compitió e hizo podio en Mar del Plata.
