El cordobés Gustavo Fernández es el tercero en el ránking mundial de tenis adaptado, en silla de ruedas, pero eso no le alcanza para tener los privilegios que tienen otros deportistas. Es que este lunes se presentó en el Abierto de Estados Unidos para acreditarse y entrenar, pero no lo dejaron pasar, ni a buscar la acreditación.
El tenista utilizó la red social Twitter para expresar su enojo, esperando una respuesta de los organizadores del US Open, último Grand Slam del año.
"Increible que en 2018 suceda", indicó el tenista de Río Tercero. "Sin poder ni ingresar, ni entrenar, ni acreditarme", siguió.
En uno de los comentarios de su posteo, el periodista Guillermo Salatino aseguró que el tenista argentino mañana podrá ingresar sin problemas a entrenar y acreditarse.
Veremos...