Un obsesivo. Un perfeccionista. Un incansable de la concentración. Así lo definía el guitarrista Gonzalo Córdoba en una reciente nota en la revista Rolling Stone. Recordaba así las sesiones de grabación de "Fuerza natural", su último disco, que este mes de setiembre está cumpliendo sus diez años. Significativo, pues fueron las últimas canciones que Gustavo Cerati lanzó al mundo.
Es inexplicable. Quizás presentía un final, o los años lo habían puesto obsesivo al exceso, pero "Fuerza natural" es un disco perfecto como un círculo: sin aristas. Por él trabajó mucho más que en sus discos anteriores. Quizás intuyó que sería su testamento.
Córdoba, a quien Cerati había convocado para que lo ayudara a terminar de definir el diseño del disco, recuerda que, por poner un ejemplo, el riff inicial de la canción apertura (la que le dio nombre al álbum) tardó horas en grabarse. Seis, siete, ocho horas. Costó que se lograra el sonido que Cerati tenía fijo en la cabeza: "Son tres acordes, pero probamos diferentes posiciones, guitarras, amplificadores y pedales hasta que quedó como quería", explicó. Y así todo: 56 minutos y 28 segundos aquilatados al extremo.
Con "Fuerza natural", Cerati quiso lograr un disco psicodélico, que significara un viaje de principio a fin. Quizás por ese concepto, donde el subconsciente aflora como poesía, es que para muchos es su disco más logrado y, sobre todo, el más personal. Aunque no sea tan así tampoco. O al menos literalmente. Las líricas, con su magma de metáforas e imágenes, no le salían fácil: según quienes más lo conocían, era lo que más le costaba producir. Y en el caso de "Fuerza natural", las letras fueron en colaboración con Richard Coleman (también en guitarras) y su hijo Benito, que muy joven ya dejó entrever su fascinación por la poesía. Y a él pertenece, de hecho, la frase "fuerza natural".
Cuando Cerati llamó a Coleman y le propuso el concepto psicodélico del disco, el convocado se puso a investigar: llegó a hacer traducciones propias de canciones de Jimi Hendrix y Syd Barrett, además de indagar en la literatura (especialmente Robert Creeley). Desde esas bases se levantó el disco.
No hay que perder de vista que este disco surgió en una etapa muy especial: Cerati había triunfado con "Ahí vamos" (de 2006) y asistido al reencuentro de Soda Stereo un año después. Los shows multitudinarios lo habían cansado, por lo que en el verano de 2008 se internó dos meses enteros en su chacra de José Ignacio, Uruguay. Quería volver con todo, pero también dando una obra genuina, que hablara de él desde un lugar auténtico, como auténticas son las raíces (por ello no es casual la evocación del rock setentoso y hasta el lustre folk que tantos alabaron del disco).
Respecto a la portada, el propio músico contó que había sido creada teniendo en mente un vinilo. "Quería que fuera un poco shokeante. La idea era hacer un cierto tributo a las tapas de tipo Hipgnosis, de la época de las tapas del rock. Poner un elemento discordante o movilizador en un supuesto contexto real", decía.
"Fuerza natural" salió al mercado el martes 1 de setiembre de 2009. Como concepto, era un disco señero dentro de su propia biografía, pero también un faro para los movimientos indies que de alguna forma prefiguró, con esa libertad a la hora de convocar géneros y sonidos. Y la rompió: siete Premios Gardel, tres Latin Grammy...
En el fondo, este disco desprendía un perfume de esperanza. "Me perdí en el viaje / Nunca me sentí tan bien", asegura en un momento. Pero a la par de la esperanza, había madurez, solidez, genialidad. Hacía pensar que el barco estaba zarpando, en lugar de haber llegado a su puerto final. Nada nos llevaba a recordar que el destino, a veces, sorprende por lo cruel.
Para escucharlo otra vez, como tributo, esta misma noche
Uno de los fenómenos más interesantes que hemos visto desde el accidente de Gustavo Cerati ha sido la proliferación de tributos, tanto a su obra como a Soda Stereo. Aunque ya varios han pasado por la provincia, esta vez llegará por primera vez Sobredosis de Soda, desde Buenos Aires. Hoy a las 21, en la Nave Cultural (España y Maza). Entradas en Amadeus Rockería (Necochea 75), en Óptica Humor Vítreo (Rivadavia 480, local 5) y www.superentrada.com.ar. Entradas desde $500.