Gustavo Bermúdez regresó a la televisión tras 12 años de ausencia con el protagónico de “Somos familia” (Telefé, a las 19), la historia de un soltero seductor que debe hacerse cargo de los cuatro hijos huérfanos de su mejor amigo y que gestará una gran historia de amor con Manuela (la colombiana Ana María Orozco), la joven que misteriosamente aparecerá en su vida para ayudarlo en la ardua tarea de llevar adelante una casa ahora llena de adolescentes.
El actor, que sostuvo que vivió las grabaciones de los últimos capítulos con la alegría de sentir “la tarea cumplida” pero también con la nostalgia de un ciclo que termina, consideró “actuar es lo mejor que tengo de mí” y reconoció que “Somos familia” le posibilitó volver a estar activo con una buena historia y en un programa “donde todos la pasamos muy bien, con un equipo humano excelente”.
El otrora galán de los 90, hoy de 50 años y recordado por sus protagónicos en “Antonella”, “Celeste (ambas con Andrea del Boca) o “Nano” (con Araceli González), decidió regresar a la pantalla chica y a la actuación impulsado por sus ganas de hacer ficción dedicada a la familia.
“Tenía ganas de hacer una tira como esta, con los códigos de una comedia familiar -comentó-. La gente nos siguió todo el año, hasta el final, y estoy muy agradecido por su generosidad que reafirmó el vínculo muy grande que tengo con el público”.
El programa, producción de Quique Estevanez, arrancó en el horario central de las 21 y luego pasó al de las 19, cuando el canal puso en su horario la tira “Viudas e hijos del rock and roll”, de Sebastián Ortega.
En relación a cómo vivió la presión del rating y sus avatares, el galán sostuvo que "los resultados van más allá, me quedo con que a la gente le gustó la propuesta que desarrollamos".
"Hicimos un programa para que toda la familia se sentara a verlo y ninguna escena pudiera incomodar a nadie", subrayó el intérprete que, en el elenco, también estuvo acompañado por figuras como Fabián Vena, Natalia Lobo, Tomás Fonzi, Fabián Mazzei y Nora Cárpena, entre otros.
Desafío promisorio
Bermúdez decidió abandonar la TV en pleno apogeo de su carrera para darle prioridad a su familia. Se fue a vivir con su mujer y sus dos hijas -en ese entonces pequeñas- a San Martín de Los Andes, donde actualmente pasa la mitad del año.
Hoy está separado de su mujer, Andrea González, tras 22 años de matrimonio. Y con sus hijas ya más grandes (Camila de 23 años y Manuela de 13), optó por volver al ruedo.
Entusiasmado después de esta buena experiencia en "Somos familia", reveló que quiere continuar en el medio en el formato de tira diaria. En ese sentido, agregó que "la tira me gusta mucho porque todo el tiempo vas cambiando, te entretiene mucho y son desafíos que tenés que asumir todos los días".
Consultado acerca de cómo encontró la televisión después de tantos años de ausencia, el actor dijo que "en el formato que quiero hacer, que es de las historias familiares, los códigos son los mismos, lo que cambia, y no tanto, son las escenografías".
"Mi anhelo es que la industria se fortalezca. Como actor mi deseo siempre es que le vaya bien a las ficciones de todos los canales, que haya muchas y que rindan", redondeó Bermúdez, mientras aguarda la concreción de un proyecto teatral, una comedia para estrenar durante el verano.
El último capítulo
El episodio de esta noche será el final feliz que coronará la tira, aunque no exento de algunas idas y vueltas.
Pilar (Eva De Dominici) se presenta en la casa de Manuela (Ana María Orozco) trayendo consigo la cadenita que pasó de generación en generación en las mujeres de la familia. Manuela se queda a la expectativa, desconcertada y creyendo entender que Pilar le está devolviendo la cadenita porque no la quiere.
En tanto Joaquín (Bermúdez) habla con Pablo (Fabián Vena) acerca de sus sentimientos por Manuela y que la extraña. Pablo lo incita a arriesgarse por ella, tratando de hacerle ver que a pesar de la mentira de ella, Manuela es la mujer de la que se enamoró y que eso no se puede ocultar.
Por su parte Agustina (Gabriela Sari) presenta a un editor el escrito que Manuela hizo contando sus días como Ramona, empleada en la casa de Joaquín. Ese escrito se transforma en un libro y, en ese momento tan importante en su vida, aparece Joaquín.
Si bien este último capítulo estaba previsto para el pasado viernes, la cadena nacional del martes atrasó el final que debió posponerse para hoy.
