Nadie lo confirmó, pero Gustavo Alfaro no seguirá siendo el técnico de Boca en el 2020 y por eso antes del partido con Rosario Central esgrimió una especie de despedida.
"Es el final de un proceso. Trataremos de dejar a Boca puntero", declaró el entrenador minutos antes de que empezara a jugarse el que sería su último partido en el banco del club al que llegó a principios de año, después de que Boca perdiera la final de la Copa 2018 también contra River, pero con Guillermo Barros Schelotto como técnico.
Desde los números el ciclo de Alfaro fue positivo. De 50 partidos oficiales que dirigió, incluido este último contra Central, ganó 27, empató 16 y perdió apenas 7, contando la derrota parcial ante el Canalla.
El problema del Lechuga fue el mismo que tuvo Guillermo: no pudo ganar la Copa Libertadores, y encima no convenció tampoco desde el juego, sobre todo en el partido de ida ante River en las semifinales de la Copa.