Los guineanos acudían ayer a las urnas para las primeras elecciones legislativas en más de una década en este país de África occidental, después de meses de aplazamientos y una campaña empañada por disturbios.
“Deseo que el pueblo de Guinea vote masivamente y en paz y le digo que no tiene nada que temer. Todo va a salir bien. Guinea va a salir adelante”, declaró el presidente Alpha Condé ayer, después de votar. “A partir de ahora, el Estado ejercerá sus responsabilidades y el país estará tranquilo”, aseguró Condé.
Los votantes pueden elegir entre más de 1.700 candidatos que compiten por 114 bancas en la Asamblea Nacional que reemplazará al Parlamento de transición que ha estado gobernando el país desde el fin del régimen militar en 2010.
