Guillermo Toledo: “En España, las represalias están más ocultas”

El actor español dialogó en exclusiva con Estilo sobre la nueva serie que estrena mañana TBS very funny, “Psiconautas”, donde encabeza un elenco que incluye a Florencia Peña, el ‘Puma’ Goity. En esta charla, detalles sobre la serie y también sobre su acti

Guillermo Toledo: “En España, las represalias están más ocultas”

Ponerse en el papel de un ‘chanta’ es algo así como su especialidad. Así lo conocimos todos hace más de diez años, cuando protagonizó esa joyita del humor negro que fue “Crimen Ferpecto”, de Álex de la Iglesia, y así lo vamos a volver a ver en “Psiconautas”, la miniserie que estrena mañana a las 23.30 por TBS very funny (se trata de la primera ficción nacional que lanza esa señal de cable).

Esta vez, Guillermo ‘Willy’ Toledo se pone en el papel de Roberto Rodríguez de la Huerta, un estafador español que, huyendo de sus deudas y amenazas de muerte, termina liderando un grupo de terapia en un club de Buenos Aires.

Pero, como si la presencia de este actor no garantizase al menos una buena dosis de expectativas, en esta comedia comparte elenco con algunos ‘monumentos’ de la tevé argentina, como lo son Verónica Llinás, Martín Piroyansky, Luis Ziembrowski, Julieta Zylberberg, y esa dupla ya conocida y consolidada que es la del ‘Puma’ Goity y Florencia Peña.

“Es una buena señal que TBS apueste mucho por esta serie”, comenta Willy desde Madrid; donde tiene afincadas sus actividades, “ya hemos adelantado un par de capítulos en la presentación en España y Argentina, ha gustado bastante y ya podemos anunciar que vamos a grabar una segunda temporada este año”, remata. Así es: “Psiconautas” todavía no estrena y ya tiene segunda temporada.

- ¿Cómo viviste el rodaje con semejante elenco?

- Ha sido impresionante la conexión humana y emocional que hemos hecho entre todos. ¡Nos hemos reído tanto! Trabajar con ese elenco es estar como en una universidad de la comedia y de la actuación. Son unos genios y he aprendido mucho de ellos. Además, se ha dado la casualidad, o la fortuna, de que tenemos una manera muy parecida de trabajar...

- ¿Por qué?

- Es que ninguno de nosotros nos tomamos en serio como actores (risas). Es una forma de trabajar donde nos vamos alimentando entre nosotros, como un feedback colectivo y, sobre todo, aprendemos riéndonos de nosotros mismos. Ha sido como una batalla del humor.

- ¿Costó combinar el estilo del humor español con el argentino?

- Realmente, si miramos a Latinoamérica y España, es probable que la Argentina sea el  país con el que compartimos más aspectos culturales. De hecho, las comedias argentinas en España tienen muchísimo éxito, ¡es que nos reímos de lo mismo! Eso facilitó mucho todo durante el rodaje.

- En ese sentido, esta producción es novedosa...

- De hecho, yo siempre me quejaba mucho, porque creo que hemos desperdiciado durante todas estas décadas esa conexión de la que hablo, sobre todo en la tele, el cine y el teatro. Ha habido una especie de barrera absurda que no ha ayudado a enriquecernos a ambos lados del Atlántico. Creo que esta comedia es un buen ejemplo: un actor español con su sentido del humor y el resto argentinos, y la cosa ha funcionado muy bien.

- ¿Qué podés adelantar de la segunda temporada?

- Imagino que serán los mismos personajes, el mismo elenco y la idea va a ser profundizar más en las vidas de cada uno. Vamos a darle más aire a la serie, conocer las vidas de ellos fuera del espacio de terapia, plantear más rodajes en exteriores…

- Y vos con las terapias, ¿cómo te llevás?, ¿tenías experiencia en el tema?

-Sí, en eso soy muy argentino (risas). No sé si para bien o para mal, mi madre es psicóloga infantil y lo he vivido muy de cerca. Desde pequeñito yo era disléxico y tenía que hacer terapia, y después con la edad tuve esa enfermedad de la burguesía que se llama depresión. También siempre he sido muy inquieto y muy curioso conmigo mismo, eso de vivir en este mundo salvaje me ha incentivado para buscar constantemente distintas formas de terapia.

De chanta a militante
Quizás lo más sorprendente de Toledo es que, debajo de los escenarios, donde es reconocido como un cómico notable (recordemos: estuvo a punto de ganar dos veces el Goya por eso, en el 2002 por "El otro lado de la cama" y en el 2004 por "Crimen ferpecto"), nos encontramos con un activista político de izquierda, sumamente comprometido y formado en el tema.

Y si se trata de decir sus opiniones, se entusiasma y no se ahorra diplomacias. En su país, a causa de esto, fue blanco de ataques y protagonista de algunos escándalos mediáticos, y además no es muy difícil encontrárselo en manifestaciones o huelgas.

Entre finales de junio y setiembre de 2015 estuvo rodando esta serie en Buenos Aires, que ya había visitado anteriormente con su compañía de artes escénicas Animalario (que forma junto a varios actores españoles, entre los que se encuentra Ernesto Alterio, hijo de Héctor). En esos meses tuvo oportunidad de empaparse de nuestra realidad política y acercarse a la situación que se vive entre los actores argentinos. Fiel a su estilo, nos da su opinión.

- ¿Cómo ves el panorama político en Argentina?

- Creo que estamos viviendo un momento peligroso. En mi opinión, en los últimos 15 años ha surgido un movimiento muy interesante en Latinoamérica, un resurgir de ese sentimiento y espíritu de autodeterminación de los pueblos. Desde el continente europeo, sabes, los movimientos de izquierda hemos vivido con mucha alegría e ilusión todo esto. Creo que la situación de desigualdad había empezado a revertirse…

-Mucho se habla de la 'grieta' entre argentinos. También existe entre los actores, dicen, ¿la notaste?

- Bueno, pues desgraciadamente es igual en todas partes del mundo. Acá en España yo también la he vivido de alguna forma. Es que, al ser caras tan visibles, reconocibles, con proyección pública y mediática, pues somos un objetivo fácil. Muchas veces antes de atacar a otras personas, directamente responsables de ciertas cosas, atacarnos a nosotros es mucho más fácil.

- ¿Y cuál creés que tendría que ser el rol del actor dentro de los procesos políticos?

- Sabes, yo siempre he cuestionado mucho esa máxima que dice que los artistas debemos involucrarnos directamente en las cuestiones sociales. Creo que, antes que eso, mucho más importante es que los ciudadanos y las ciudadanas nos involucremos en la política, independientemente de la profesión, pues las desigualdades nos afectan por igual a todos.

- ¿Cómo es en tu caso?

- Y en el caso de los que tenemos control de lo que trabajamos, como en nuestra compañía de teatro, por ejemplo, decimos que actuamos así porque el teatro tiene que estar del lado de la calle, al servicio de lo que sucede, ser críticos con el tiempo que nos ha tocado vivir. El arte por sí mismo no va a cambiar la realidad, pensar eso es algo bastante pueril, pero sí podemos tomar la decisión de vivir a espaldas de la realidad o de afrontarla de manera crítica y combatirla, en nuestro caso, con las armas que tenemos a nuestro alcance. En ese caso el arte sí sirve.

- ¿Has pagado algún costo por tus opiniones?

-Siempre se paga un precio por las cosas, dependiendo de cómo sea el lugar en el que vivas. En España, las represalias son indirectas y sibilinas, están más ocultas.

Se dice de él

Guillermo Toledo (46) es actor, productor de teatro y fundador de la compañía Animalario. Es reconocido tanto en la tevé y como el cine español. En tv hizo, entre otras producciones, "7 vidas" y en cine tuvo protagónicos en "El otro lado de la cama" (2002), de Emiliano Martínez Lázaro, "Crimen ferpecto" (2004), de Álex de la Iglesia y "Los amantes pasajeros" (2013) de Pedro Almodóvar, entre más. Con su elenco (ganó en España el Premio Nacional de Teatro) visitó la Argentina, donde participó en el film "¿Quién dice que es fácil?", de Juan Taratuto.

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