“Yo no tuve el talento de Riquelme ni el gol de Martín, pero sí la actitud que hubiera tenido el hincha (de Boca) para jugar”, sentenció alguna vez Guillermo Barros Schelotto, el DT de Boca, quien escribió otra página dorada en la historia del fútbol nacional. Es que ayer su equipo no desperdició una de las dos chances que tenía esta semana para consagrarse campeón y, en La Plata, lo logró por lo que el Mellizo estableció una marca única en nuestro medio: es el primero en salir bicampeón como jugador y como técnico durante el siglo XXI. Aunque relegado por un entonces joven Rodrigo Palacio, Guille tuvo participación en el Xeneize de Alfio Basile que ganó al galope el Apertura 2005 y el Clausura 2006 (además de dos Recopas y una Sudamericana). Su intervención más recordada fue en el Superclásico que Boca, con 9 hombres, perdía 1-0 en La Bombonera. El 7 bravo entró y, a poco del cierre, le cometieron el penal que su amigo Palermo transformó en el empate.
En ese plantel poblado de figuras también estaba un joven Fernando Gago, a quien el Coco le confió la responsabilidad del mediocampo junto a Sebastián Battaglia. Pintita -con siete presencias en la actual campaña- ya volvió a jugar en Reserva, después de la rotura de ligamentos cruzados sufrida en el Argentina-Perú de las Eliminatorias para Rusia 2018. Por tanto, Gago es otro bicampeón que repitió anoche, pero sólo Guille dirá que disfruta de esa incomparable alegría desde dentro y fuera de la cancha.
“Si nosotros jugamos mal lo que habrá jugado el resto, ¿no? Creo que no hubo nadie mejor que Boca. En este semestre no logramos imponer nuestro juego, pero la búsqueda incesante del gol hizo que logremos título”, dijo Guillermo I de La Boca.
El más ganador
El título de anoche le permitió a Barros Schelotto ser el más ganador de la historia de Boca si se suman sus 16 logros como jugador y el bicampeonato como DT en las temporadas 2016/17 y 2017/18. Así, el Mellizo superó a Sebastian Battaglia, quien como jugador tenía 17 títulos entre nacionales e internacionales, aunque siempre como futbolista.
El Xeneize igualó una marca histórica
Desde la instauración del profesionalismo y hasta 1967, cuando Valentín Suárez impulsó las reformas de las competencias y nacieron el Metropolitano y el Nacional, se jugaban dos ruedas de todos contra todos. De aquellos campeonatos largos, la versión moderna es la Superliga. Desde 1931 hasta 1966 sólo hubo cinco bicampeones: Independiente (1938-39); River (1941-42), Boca (1943-44); River (1952-53) y el último fue aquel Boca de 1964-65 en tiempos del “fútbol espectáculo”. Ayer, en el Bosque volvió a ser bicampeón después de 53 años.
Amaneció 1964 con el mundo aún todavía conmovido por el asesinato de Kennedy, el golpe de Estado a Joao Goulart en Brasil y Fidel Castro inauguraba el socialismo en Cuba. Arrasaban los Beatles y el gobierno de Arturo Illia transitaba sus primeros meses. En abril comenzó el campeonato argentino. Independiente defendía su título, River quería romper la racha sin vueltas olímpicas y el Xeneize arrastraba parte del plantel campeón de 1962 y finalista de la Libertadores de 1963.
De los 30 partidos, Boca ganó 17, empató 10 y perdió 3. Convirtió 35 goles y recibió apenas 15. Sumó 44 puntos contra los 38 de Independiente y los 37 de River. El doblete de títulos se logró con dos ex River como técnicos: Aristóbulo Deambrossi en 1964 y Néstor Rossi en 1965. El éxito de las dos campañas se basó en la defensa, pierna firme, fútbol efectivo y práctico alejado de lujos y destrezas. Pura eficacia. En esa época no había cambios, sólo jugaban los 11 iniciales.
El partido determinante para repetir la corona, fue a tres fechas del final, en diciembre, con un 2-1 a River que terminó en escándalo por una pelea entre los jugadores. Fue el último partido de Amadeo Carrizo en La Boca.
Ingresos por cantidad de títulos
La Superliga aprobó el reparto del 25% de los ingresos por la venta de derechos de TV, que contemplan la distribución de dinero de acuerdo con la trayectoria de los clubes a partir de la cantidad de títulos nacionales e internacionales obtenidos. Se tomarán como referencia los obtenidos desde 1891, año de creación de la Argentine Association Football League, pese a que esta no es reconocida como la antecesora de la actual AFA.
Actualmente estaba definido que el 50% de los ingresos se repartían en partes iguales entre todos los participantes de la Superliga y el 25 por ciento restante se distribuía por méritos deportivos. Lo aprobado ayer tendrá vigencia solamente para la temporada 2018-2019, porque para la 2019-2020 está previsto que ese reparto se lleve a cabo tomando como parámetro el rating televisivo de cada equipo.