El entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, reconoció ayer que “nunca” dudó de que serían campeones de Primera, a pesar de los momentos complicados que pasaron sus dirigidos en el torneo. “Tuvimos un año duro, con muy buenos partidos, ganamos cuando debíamos hacerlo. Nunca dudé del equipo porque era lógico que tengamos algunos bajones en un torneo tan largo”, afirmó el “Mellizo”.
El ex técnico de Lanús sostuvo que por el pasado “como jugador” en la institución, con lo que en total suma 17 consagraciones, fue algo “especial”. El director técnico platense llegó a su primera consagración en el “Xeneize”, luego de asumir en marzo de 2016, en lugar de Rodolfo Arruabarrena.
“Me gusta jugar con tres delanteros porque es el mejor modo táctico, nosotros teníamos el compromiso de reemplazarlo a Carlos Tevez, una tarea complicada, y lo logramos con estos nombres. Además, cada vez que le tocó ingresar a algún suplente, sinceramente lo hizo bien”, valoró quien afirmó que Boca es “muy justo” campeón porque siempre salió a “ganar en todas las canchas”.
-¿Cómo viviste el recibimiento de la gente de Boca?
- Es una alegría distinta, pero es una alegría muy grande.
Porque a mí como jugador me tocó vivir todas alegrías y diez años muy buenos, pero como técnico, al principio, nos clavamos una espina con la Libertadores al quedarnos en las semifinales. Y más allá de que nosotros veíamos que el equipo funcionaba, tuvimos que esperar todo un año para ser campeones.
-¿Es distinto el festejo a la época de jugador?
-Está afuera del resto porque es incomparable la sensación. En el escudo de Boca hay 17 estrellas de las que fui parte. Esta es desde otro lado, porque me encuentra mucho más maduro. El tiempo que pude estar en mi casa con mi familia lo disfruté mucho más.
Antes de los festejos, mucho más distentido, en una charla con Clarín, el Mellizo analizó con frialdad el desarrollo del certamen: “ Hubo varios equipos peleando, fueron cambiando con las fechas, pero nosotros agarramos la cima en la fecha 13 y no nos bajamos más. Ser campeón con Boca es especial, no contra quién”
-Bianchi dijo que ahora tenés que ir por la Copa.
Es lógico. Es la exigencia posterior a ganar el torneo local. Pero no podemos proyectar demasiado para la Copa.
Primero hay que diagramar el plantel y nuestro objetivo ahora es terminar punteros del campeonato en diciembre. Hay una presión histórica con Boca.
-¿Afectó al plantel ese clima nocivo que se percibía sobre Boca durante las últimas semanas?
-Nunca le presté atención a lo que se dijo. Hubo una crítica fácil y rápida contra Boca. Y contra eso el plantel y yo no podemos hacer otra cosa que trabajar para demostrarle a toda a esa gente que estaba equivocada. Durante el año nadie contó los goles que hicimos.. . Desde hace 15 años que no hay un campeón con tantos goles”.
“Con el hecho de arriesgar quedan expuestos en la última línea, puede ser. Pero también por nuestro estilo le dimos la posibilidad al rival de hacernos daño cuando con una resolución simple se podía cortar esa chance. Hubo errores individuales y colectivos. En la defensa debimos hacer un mejor papel. Igual, creo que tenemos que seguir en nuestro estilo” concluyó.