El Banco Central de la República Argentina pondrá en marcha mañana un nuevo programa monetario para mantener bajo control la cotización del dólar estadounidense y bajar la inflación, que, según diferentes estimaciones, finalizará 2018 por encima del 40 por ciento.
El presidente del BCRA, Guido Sandleris, auguró que en "un par de semanas" logrará controlar el tipo de cambio entre el peso y el dólar, que en lo que va el año aumentó casi un 120 por ciento.
"Siempre que se pone en marcha un esquema (monetario) nuevo, hay un período de transición y adaptación del mercado hasta que se acomoda a las nuevas reglas y señales que va dando el Central", comentó Sandleris, que lleva apenas cinco días en el cargo, que asumió tras la renuncia de Luis Caputo.
A partir de mañana regirá en Argentina un programa de flotación de la cotización del dólar entre los 34 y los 44 pesos, en dos bandas que se indexarán a un ritmo del tres por ciento mensual. Si el valor cruza el límite superior, el Central intervendrá con la venta de 150 millones de dólares diarios. Cuando perfore el límite más bajo, saldrá a comprar divisas.
El plan monetario fue difundido el viernes. Ese día, el dólar tuvo un alza del 3,7 por ciento y por primera vez en la historia cambiaria del país superó la barrera de los 42 pesos.
Las medidas del Central cumplen una exigencia planteada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Argentina en el nuevo acuerdo financiero al que llegaron la semana pasada.
A cambio de diferentes condiciones económicas, entre ellas equilibrar las cuentas fiscales en 2019 y reducir la inflación, el Gobierno argentino consiguió un aumento de 7.100 millones de dólares en el crédito a tres años de 50.000 millones de dólares que había firmado en junio último con el FMI.
En dos entrevistas publicadas hoy por los diarios "La Nación" y "Clarín", Sandleris confió en el éxito de las medidas monetarias y aseguró que "ni loco compraría dólares en este momento" porque estima que el valor de la divisa estadounidense caerá.
Para lograrlo, el BCRA buscará desde mañana absorber unos 60.000 millones de pesos generados por la cancelación de títulos de deuda en pesos con vencimiento a corto plazo, una medida de "asfixia financiera", como la llamó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Si no hay pesos, consideran en el Ministerio de Hacienda, entonces no habrá dinero para comprar dólares, lo que llevaría la cotización a la baja.
"Va a haber menos pesos para ir al dólar y así veremos caer la tasa de inflación", agregó Sandleris.