Las fuertes nevadas que se han registrado este año, una vez más están causando problemas al transporte de cargas. Es que la apertura del cruce, según Guido Calzetti, presidente de Aprocam, no sólo está librado a las inclemencias de la nieve sino principalmente está supeditado a los humores del coordinador chileno que fija el cruce de camiones según criterios poco claros de aspectos climáticos. El desplome de las exportaciones así como también los costos atados al dólar en materia de repuestos, el aumento incesante del combustible y los controles aduaneros que dificultan la operatoria comercial, fueron temas que también vertebraron sus reflexiones.
-La nevada actual es beneficiosa para el turismo pero a ustedes los está complicando.
-Sí es así, pero no es de este año este problema. En otras temporadas hemos tenido este atoramiento de camiones en la alta montaña. No es tanto el problema de la nieve sino que desde hace años la apertura y cierre del túnel sigue en manos del coordinador chileno que abre el paso de acuerdo a la conveniencia de ellos. Hemos tenido veces que han cerrado el paso aduciendo que había nubes en el cielo. El mayor problema es ése y tenemos que ajustarnos a lo que ellos quieren.
-¿Qué soluciones están buscando?
-Venimos todos los años reclamando. Hay cartas reversales cuando se han hecho reuniones entre ambos países. Se ha llegado a un acuerdo que establece que en caso de contingencias climáticas que se prolonguen en el tiempo, se pueda bajar por Guardia Vieja.
Lamentablemente el Paso Libertadores ya quedó chico, tienen que volver a hacerlo o buscar la posibilidad de hacerlo más abajo pero está en un lugar que ante los accidentes climáticos los que sufren son los choferes que tienen que estar esperando largas horas a 10 grados bajo cero. El problema es que se han firmado acuerdos pero no se respetan.
El coordinador chileno hace unos días vio nubes y cortó el paso. Nos ha ocurrido eso, que el paso estaba sin problemas y no han dejado cruzar camiones ni vehículos particulares. Es un problema y hemos hecho todos los reclamos a Cancillería para que se reúnan con los pares chilenos y que pongan en funcionamiento todas las cartas reversales que se firmaron en su momento para que el paso sea ágil. Hoy estamos con un cruce colapsado y una merma del 50% de las exportaciones.
-Con respecto a ese tema, ¿cómo está la competitividad del sector?
-Está muy mala.
-¿Qué frente es el más complicado?
-Las exportaciones argentinas se han caído y por ende la competitividad. A los costos internos atados al dólar y la suba de combustibles, que han seguido en aumento, se han sumado las exigencias que ha puesto Aduana. En ese sentido cada operador tiene que tener todo un sistema de cámaras.
-¿En qué consiste específicamente?
-A los exportadores se les exige habilitar una planta con todo un sistema de cámaras para registrar todo el movimiento que se hace de carga de un camión. Hay que tener un servicio de guarda de filmaciones por un año que es una locura. Como aduana no va al lugar a controlar la carga tiene que estar todo filmado el procedimiento de carga. Por esa razón se está exigiendo a los exportadores que coloquen un scanner, el cual tiene un valor mínimo de U$S 150 mil.
No entendemos la medida porque en un exportador de carga la mercadería con estos controles puede salir y a las tres cuadras le puede cargar cualquier cosa al camión. Son medidas que traban al exportador que a lo mejor exporta tres contenedores al mes, no va a hacer una inversión así. Entonces todo eso lleva a que esa exportación se haga en un depósito fiscal en donde se cae con las coimas de los propios aduaneros. Está establecido todo un sistema de corrupción. Ante estas trabas muchos deciden no exportar por todos estos costos extra que no los tienen en cuenta y que boicotean todo intento de vender al exterior. Por eso se han caído exportaciones y se han perdido muchos mercados.
-¿Uno de ellos sería Brasil?
-Sí, es uno de tantos. La exportación también está muy complicada para Bolivia, Perú, Paraguay y Uruguay. Hay muchas empresas que, para no perder mercados, están exportando a pérdida pensando que esto en algún momento se revertirá y se podrá seguir operando. En exportaciones nadie es cautivo de nadie y luego cuesta mucho operar.
-Entonces, las empresas de transporte ¿están operando en el mercado interno?
-Sí, aunque hay muchas con los camiones parados.
-¿Han cerrado firmas?
-Diría que las empresas de hace años siguen trabajando. Las que han cerrado son las que han visto el negocio de transporte como oportunidad de negocios. En la época en que los commodities era negocio transportarlos, muchos entraron a nuestro sector porque faltaban camiones. Esos son los transportistas que hoy se han ido.
-Y con respecto al flete con Chile, ¿sigue existiendo el desfasaje de precios?
-La situación es grave. A nivel combustible el petróleo bajó su precio a nivel mundial. Yo estuve en Chile hace unos días y el precio del combustible había bajado $ 8 chilenos el litro de gasoil cuando acá sigue aumentando. Acá llevamos incrementos todos los meses y hemos quedado en la parte salarial muy desfasados. Un chofer chileno gana U$S 1.500 mensuales y nosotros estamos en los U$S 4.500 mensuales.
A nosotros nos cuesta un chofer entre U$S 3.500 y U$S 4.500 mensuales más o menos, dependiendo de la cantidad de viajes que haga. También tenemos asimetría con los neumáticos. Hoy un neumático cuesta cerca de U$S 1.200 en Argentina, en tanto en Chile salen U$S 500.
Perfil
Guido Calzetti (53) casado, cuatro hijos. Es presidente de Trac S.A. y de la Asociación de Propietarios de Camiones de Mendoza (Aprocam). Su padre fundó la empresa familiar que en un principio era unipersonal y luego se transformó en una sociedad anónima en 1994. En su tiempo libre realiza deportes en el parque y lo reparte con sus hijos que aún viven en su hogar.