Para cualquier corredor resulta fundamental elegir adecuadamente las zapatillas para hacer actividad física, y para ello es clave conocer el tipo de pisada. A pesar de que cada uno de nosotros pisa de una manera diferente, los especialistas han agrupado los tipos de pisadas en tres grandes grupos:
Pronadora: esta es la pisada más habitual entre los corredores. Quienes tienen este tipo de pisada, tienden a correr con las piernas más juntas y pisando con la parte más interna del pie, que es la que recibe todo el peso. Frecuentemente se apoya primero el talón y después se gira levemente la pisada hacia la parte interna del pie.
Supinadora: es el caso opuesto al pronador. El pie es cavo, por lo que se apoya el talón y la parte delantera del pie, mientras que en el centro sólo se apoya una línea fina. Sólo el 10% de los corredores poseen este tipo de pisada, y quienes la tengan deben buscar un calzado flexible y que cuide especialmente la amortiguación.
Neutral o plana: la huella es la más común, con apoyo delante, en el talón y en el medio. La pisada es recta y el apoyo del pie se distribuye de manera uniforme, tanto en la parte externa, como interna del pie.
¿Cómo reconocemos entonces cuál es nuestro tipo de pisada?. Una forma rápida y casera para conocer el tipo de pisada es hacer el truco de las tres sentadillas. Para ello, se deben hacer tres sentadillas, pero con los pies juntos y bajando lentamente. Si en la tercera repetición las rodillas se rozan o chocan, la pisada será pronadora, y en cambio si se abren, probablemente sea supinadora.
Aún así, lo más recomendable es asistir a un médico traumatólogo, especialista que podrá realizar un estudio de pisada completo y darnos un resultado seguro y efectivo. Además, la pisada repercute en otros factores corporales como la columna vertebral y las rodillas, por lo que se debe prestar especial atención a este punto antes de salir a correr.
Por último, sea cual sea el tipo de pisada, siempre debemos cuidar al pie del impacto natural de la pisada, otorgándole comodidad y una buena amortiguación.
Fuente: ASICS Argentina