Pablo “Bebote” Álvarez, el ex jefe de la barra brava de Independiente, denunció ayer desde la cárcel que los Moyano (Hugo y Pablo, presidente y vice de la entidad de Avellaneda) estuvieron detrás de la amenaza que él ejerció contra el DT Ariel Holan en octubre pasado, a la salida de un entrenamiento, y que el secretario del club, Héctor “Yoyo” Maldonado, fue quien lo autorizó para hacerlo.
“La amenaza fue la apretada de los Moyano: si no me denunciaban a mí por extorsión y secuestro, lo iban a denunciar a él junto con Lugones (Juan Manuel, titular de la Aprevide) y Ritondo (Cristian, ministro de Seguridad bonaerense) por financiar a la barra brava e iban a arruinar su carrera. La amenaza fue de los Moyano, no mía”, afirmó.
El líder de la barra del “Rojo” fue detenido en octubre pasado acusado de extorsionar al entrenador, Holan, aunque, días después, pidió el traslado por “maltratos” de parte del personal de seguridad y realizó una huelga de hambre.
Actualmente, Álvarez se encuentra en una celda individual de la Alcaidía del penal de Melchor Romero, en las afueras de La Plata. En aquel momento, “Bebote” le exigió al entrenador 50.000 dólares para que su facción pudiera viajar al Mundial de Rusia 2018.
“Maldonado me autorizó para hablar con Holan”, agregó, y aclaró que el dinero solicitado al plantel lo “debía pagar el gremio (por Camioneros). Todo fue organizado con ‘El Salvaje’ (NdeR: se refiere así a Pablo Moyano) con el actual vice Carlos Montagna, un traidor a Cristina Kirchner”.
“Yo le di al juez datos para que haga cuatro allanamientos. Tres dieron positivos y el otro, justo el que tenía que hacer en el Sindicato, lo negó. Si iba ahí, encontraba en el garaje todas las cosas de la barra”, explicó.
Álvarez está a la expectativa del fallo de la Sala 2 de la Cámara ya que puede conseguir la libertad o continuar en el mismo estado hasta el día del juicio, dependiendo del veredicto.
“Espero que después de todos los allanamientos no quede como el jefe de Moyano, sería el colmo de los colmos. Si la barra fuera una asociación ilícita estaría en el Código Penal. No soy quien les paga las cosas a los pibes, ni el el que les da los micros. ¿Quién es el jefe, el chancho o el que le da de comer? Soy el chancho y acá lo estoy pagando, en un corral”, continuó Álvarez.
“Diez mil dólares por mes dividido por más de 20 jugadores da menos de 500 dólares cada uno, cuando ellos se llevan más de diez millones de pesos por año del club. Todos jugadores lesionados que traen para negocios de los dirigentes”, se justificó.
“Es una colaboración, y como se lo dije a Holan o a cualquiera al que le pido una colaboración, no tiene obligación, si quiere colabora y si no quiere no. ¿Cuántos jugadores muertos hubo, cuántos asesinatos hubo de los que no colaboraron?”, y cerró: “Que Hugo me haga una causa a mí es como que Pablo Escobar Gaviria se la haga a un traficante".