Un testigo que ha sido buscado por cielo y tierra no aparece por lo que el juicio por la muerte de Marcelo Oviedo (23) corre el riesgo de quedar impune.
Ayer, después de otra búsqueda infructuosa, el testigo Matías Araujo no se presentó a declarar en la Segunda Cámara del Crimen, pues la Policía no logró dar con él.
Frente a esta situación, el fiscal Gonzalo Nazar pidió que la declaración de este joven se incorporara al debate, lo mismo que el documento que acredita que este testigo señaló a los imputados en rueda de reconocimiento.
Los abogados defensores de los imputados -Jonathan Jesús Moya Haro (27) y otro joven que, al momento del crimen, era menor de edad y hoy tiene 18 años- se mostraron en desacuerdo con este pedido.
Es que consideraron que Araujo es el único testigo que reconoció a los sospechosos y que no declare en el debate va contra las normas de debido proceso. Con estos elementos, el tribunal conformado por Horacio Báez, Carlos Díaz y Jorge Coussirat, rechazaron el pedido del fiscal y decidieron que el debate continúe el viernes, cuando declararán los últimos testigos.
Oviedo murió en la noche del 5 de marzo, luego de que se produjera un tiroteo en las cercanías de Terrada y Aristóbulo del Valle.
Cuando llegó la Policía encontró en un descampado ubicado entre dos monoblocks del barrio Paulo VI a Marcelo Ezequiel Oviedo. De inmediato fue llevado por una ambulancia hasta el hospital Central, donde se constató que había fallecido.
Oviedo había recibido un balazo en el brazo izquierdo que luego le ingresó al tórax, produciéndole la muerte.
Por la cantidad de vainas encontradas en la escena del crimen -12 cápsulas-, la muerte se produjo como resultado de un enfrentamiento entre dos bandas de la zona.