Guerra de aviones: los vuelos de las low cost que llegan a Mendoza

Las firmas Sky Chile y Flybondi serán las primeras. Precios, ventajas y desventajas de estas empresas. Qué harán las líneas aéreas tradicionales para no perder pasajeros.

Guerra de aviones: los vuelos de las low cost que llegan a  Mendoza

Viajar barato por diversas ciudades es una realidad más que instalada en Europa. Sin embargo, en Argentina los vuelos low cost -que quiere decir precios por debajo de lo que ofrecen las líneas aéreas tradicionales- son un negocio incipiente. Sin embargo, parecería que lograría activarse en 2017 con la llegada de algunas empresas.

El modelo, a grandes rasgos, se caracteriza por optimizar cada eslabón de la cadena del negocio, para conseguir ser lo más eficiente posible y reducir así el pasaje de avión. De este modo, la principal característica de las aerolíneas que prestan este servicio es que transportan a un gran número de pasajeros con el 100% de ocupación, en rutas cortas y con altas frecuencias.

La noticia de la llegada de algunas aerolíneas de bajo costo a Mendoza y a Argentina ha puesto al negocio bajo la lupa y pone a las demás aerolíneas tradicionales a competir de otra forma.

Cabe destacar que durante muchos años en Argentina las populares empresas low cost no podían desembarcar en el país ya que el Estado -bajo la administración kirchnerista- había propuesto un sistema de precios mínimos y máximos en los vuelos de cabotaje. Por lo tanto no se podía cobrar por fuera de esos límites. No obstante, con el cambio de Gabinete, Macri dispuso en febrero eliminar esta traba, pero sólo para las tarifas máximas. Sin embargo, este año prevén sacar el mínimo, para así poder ofrecer diversidad de propuestas.

Según se supo, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) convocó a Audiencia Pública para el 29 de diciembre. Dicho día las empresas podrán hacer el pedido de nuevas rutas aéreas y cambio de los límites de los precios. Si esto no sucede sería una traba para el desembarco de muchas aerolíneas. Además, otra traba sería el hecho de que en el país, aparte de Buenos Aires, no hay aeropuertos secundarios con precios más económicos.

Lo que viene

En Argentina y Mendoza se conoce el desembarco de algunas empresas “low cost”, las cuales ya han confirmado y otras que estarían a punto de hacerlo.

Una de ellas es Sky de Chile, quien operará a partir de 6 enero con 5 vuelos semanales la ruta Mendoza-Santiago de Chile a un valor por cada tramo de U$S 38, más tasas de embarque, lo que se traduce -al cambio del cierre de esta edición $ 16,60- en $ 1.261,6. No obstante, hoy este valor dependiendo la fecha es difícil de conseguir; sin embargo, sigue siendo más económico que compañías tradicionales. Por ejemplo, por Sky los vuelos pueden oscilar -según el día- en U$S 100 ($ 1.660), mientras que en la otra empresa, el valor asciende a los $ 4.000.

Cabe destacar que Sky inició sus actividades el 1 de diciembre de 2010. Desde Argentina, tiene las rutas Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, todos ellos a Santiago. Los aviones con los que opera la compañía son Airbus A 319 y A 320 de 155 y 168 asientos respectivamente. La flota total son 15 aviones. “Salen regularmente sin importar la ocupación. Tenemos entre 26 y 33 frecuencias diarias dependiendo de la temporada”, explicaron desde Sky Argentina.

Otra compañía que planea comenzar a operar en 2017 es Flybondi. En su página web, la compañía presenta un slogan basado en “bolar con B larga”, de barato.

La firma está compuesta por accionistas internacionales y nacionales y comenzaría a funcionar entre mediados y fines de 2017. Detrás del proyecto se encuentra Julián Cook, fundador y ex CEO de la aerolínea Suiza Flatoso y el argentino Gastón Parisier, fundador de la empresa BigBox. Además, esta empresa se encuentra inscripta como S.A. en Argentina desde el 24 de junio. Allí, figura como presidente Richard Guy Gluzman (Vicepresidente del Banco Supervielle) y Gastón Parisier como vicepresidente.

Los destinos iniciales previstos serían Puerto Iguazú, Córdoba, Bariloche, Mendoza, Resistencia, Salta, Neuquén, Tucumán, Ushuaia, El Calafate, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos. Es aquí, en donde aparecería la oportunidad para la provincia, ya que entraría la ruta Mendoza-Buenos Aires Low cost, apuntado no sólo a viaje de turismo sino a la cantidad de empresarios que vuelan a diario.

Por otro lado, y correspondiente a una empresa internacional, la aerolínea irlandesa Ryanair confirmó a Télam que comenzará a operar en la Argentina a partir de 2017. Será con una inversión estimada en 50 millones de dólares para el inicio de operaciones. El cofundador de la empresa, Declan Ryan, ratificó su intención de incursionar en la Argentina y en otros países de América Latina con el mismo éxito obtenido en Europa. En este sentido, y según mencionó Télam, las rutas regionales se harían con aviones ATR 72 de 90 plazas. Sin embargo, aún no están definidas, ya que falta la audiencia pública del 29 de diciembre.

Ryan estima que el potencial del mercado argentino es enorme. “De acuerdo a los datos que manejamos, apenas entre 5 y 7% de argentinos volaron alguna vez. Ese número lo vamos a triplicar y debería ser 20% como mínimo”, remarcó en su visita al país y en la reunión que mantuvo con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.

Por otro lado, la brasileña Azul Linhas Aéreas confirmó a Los Andes que en febrero comenzará a operar la ruta Belo Horizonte-Buenos Aires con Embraer 195 con capacidad para transportar 118 pasajeros en dos clases: 96 en Economy y 22 en Azul Space. El vuelo AZU 8760 partirá del aeropuerto Confins de Belo Horizonte (desde donde opera a 40 destinos) a las 12.45, para llegar al aeropuerto de Ezeiza a las 16. El regreso será a las 16.45 como AZU 8761, llegando a la ciudad brasileña a las 20.

Cabe destacar, que esta empresa fue nombrada la mejor aerolínea de bajo costo (Low Cost) de América del Sur, en los premios The World Airline Awards 2015 por Skytrax.

Alas del Sur es otra aerolínea que pide pista, según consignó el sitio especializado Aviación News. Según consignó se trata de un bróker aéreo que ofrece vuelos charter y opera taxis aéreos que encabeza Damián Luis Toscana y otros argentinos, que buscaría constituirse en una aerolínea regular con el respaldo de capitales chinos.

El Plan -el cual está descripto en la página web de la empresa la cual está activa- habla de un arranque en abril de 2017 con tres A320 para terminar el año con seis. También seis serían los destinos en cabotaje, siempre con origen en Córdoba (Aeroparque, Mendoza, Salta, Neuquén, Bariloche e Iguazú) y tres en regional, también desde la ciudad mediterránea: San Pablo, Río de Janeiro y Santiago de Chile.
Para 2022 el proyecto habla de doce A320, 25 destinos nacionales y 12 regionales. En internacional, la empresa proyecta incorporar tres B777 el año que viene y volar a tres destinos (Córdoba-Madrid-Pekín y Buenos Aires-Madrid) y a cinco en 2020.

Finalmente, otras de las aerolíneas que estarían analizando la llegada al país, serían Southwest Airlines que planea ampliar sus operaciones a Perú, Argentina, Brasil y Chile.

La aerolínea de bajo costo Norwegian Air Shuttle -tercera aerolínea más grande en servicios de bajo costo- está analizando instalarse en Argentina y afirma que podría ofrecer vuelos a U$S 300 entre Buenos Aires y Europa.

Cómo compiten las líneas tradicionales

En un momento en el que el debate y la fiebre por la llegada de las low cost parece acaparar la atención del sector, Latam anunció su estrategia para reacomodar sus precios y sumarse a esta modalidad para sus vuelos de cabotaje. En un comunicado oficial, la empresa comentó que rebajará 20% el precio de los pasajes, si el viajero rescinde de algunos servicios.

Con el nuevo modelo, Latam y sus filiales esperan que mucha gente acceda a volar. “Nuestro objetivo es que las tarifas sigan bajando y de esta manera sean cada vez más las personas que ocupen el avión como medio de transporte y quienes ya lo utilizan puedan volar más.

Este modelo busca satisfacer las necesidades del pasajero actual que valora que el viaje sea expedito, sencillo y eficiente, ser dueño de sus propias decisiones y tener las herramientas para influir activamente en su experiencia de viaje para hacerlo a la medida, pagando sólo por los servicios que va a utilizar”, destacó Enrique Cueto, CEO de Latam.

Los clientes de Latam podrán acceder a una nueva forma de comprar más simple, que les permitirá elegir la tarifa según el tipo de viaje que realicen, así como los servicios adicionales al pasaje que estos requieran: como viajar únicamente con equipaje de mano sin costo o agregar más equipaje en bodega; disfrutar de una amplia variedad de comida a bordo; seleccionar su asiento preferido en el avión; o poder cambiar y/o devolver el pasaje. De esta manera, el nuevo modelo de ventas entregará máxima claridad respecto a las tarifas existentes y lo que éstas incluyen.

Esta estrategia, está proyectada para el primer semestre de 2017.

Otra compañía que comenzaría a ofrecer a partir de diciembre de este año y sería la que daría el puntapié inicial en competir con las low cost es Andes Líneas Aéreas de Salta que cumplió 10 años volando en rutas aéreas argentinas. En diálogo con Los Andes, la empresa comentó que Andes comenzó una plan de expansión y Mendoza es una de las rutas establecidas.

“Las gestiones están en estado avanzado y se prevé la posibilidad de concretar la ruta Mendoza-Buenos Aires a mediado de 2017”, aseguraron. En cuanto a la competencia con las low cost, esta empresa vendría a estar entre la mitad de las empresas de bajo costo y con las tradicionales, ya que las tarifas que ofrecen están por debajo de estas últimas.

Es que según comentó “es una aerolínea regular con un esquema de máxima eficiencia en costos, lo que permite disponer de tarifas altamente accesibles con una elevada calidad de servicio. El valor agregado es que se trata de tarifas planas y fijas, con impuestos incluidos. Esto representa una innovación para el mercado por cuanto el cliente cuenta con previsibilidad independientemente de la demanda”.

En cuanto a la competencia con los low cost, Gabriela Gonçalves Neiva Novo, Gerente Regional de Aerolíneas Argentinas S.A., comentó que “el foco de Aerolíneas está puesto en continuar creciendo en su oferta de cabotaje para conectar más y mejor a los argentinos. Por lo tanto, nuestro objetivo está puesto en mejorar la calidad de nuestro servicio para que más personas nos elijan a la hora de viajar por el país y de conectarse con el extranjero. La llegada de cualquier competidor nos tiene que ayudar a redoblar esfuerzos para mejorar cada día y ofrecer una mejor experiencia de viaje para los pasajeros”.

Esta empresa cuenta con 77 aeronaves, 24 destinos internacionales y 37 destinos de cabotaje. En 2015 “hemos transportado 10,5 millones de personas y estimamos que 2016 el número de pasajeros crecerá 12%”.

Claves de los Low-Cost

. Flota unificada
. Altas frecuencias 
. Sin servicio a bordo de comida y bebida
. Equipaje permitido sólo de mano -en algunos casos- y de menor tamaño que las tradicionales
. Aeropuertos secundarios 
. Empleados multifuncionales y con sueldos más bajos
. Alta densidad de asientos con pocos espacios 
. Sólo hay una clase, no existe primera clase
. No tiene conexiones, son vuelos directos

Cómo logran bajar los costos de vuelo

Cabe destacar que “low cost” no hace referencia a los precios, sino a cómo hace la empresa para reducir sus costos y así ofrecer precios económicos.

En este sentido, las empresas abaratan costos en diversos puntos. Uno de ellos, es que -por lo general- utilizan el mismo modelo de avión o dos. De ese modo estandarizan procesos, capacitación, mecanización y repuestos.

Por otro lado, estas aerolíneas vuelan de manera constante, sin estadía de “estacionamiento” de los aviones en los aeropuertos lo que se traduce en aminorar costos en este punto, así como también en hoteles que dejan de pagar para los pilotos y azafatas. Es así, que los aviones en 25 - 30 minutos salen del aeropuerto luego de su llegada, mientras que las compañías tradicionales lo hacen al otro día o se demoran más de 1 hora.

A su vez, los sueldos para los empleados son menores a los de las aerolíneas tradicionales. Además manejan rutas de corta distancia y vuelos directos sin conexiones. Es así que la mayoría de las rutas son de cabotaje, y algunas pocas ofrecen vuelos internacionales.

También el ticket es más económico porque además no ofrece ningún tipo de servicio “in-flight”. Lo que quiere decir que, en el costo del pasaje, no se incluye bebidas y comidas. Lo que sí se puede hacer es comprar aparte, pero esto debe abonarse a costos elevados. Para ello, la azafata recorre con el carrito el pasillo con un posnet por si algún pasajero está interesado en algún producto.

Otra clave es que el equipaje que puede llevar el pasajero es de menor tamaño y peso que en las tradicionales. Si la persona traslada una valija que no corresponde con los estándares que exige la compañía, la diferencia debe abonarla.

Por ejemplo, en vuelos nacionales, Latam permite una pieza de 23 kg para los que van a bodega y de 10 kg para equipaje de mano. Sin embargo, en los de bajo costo, dejan -en la gran mayoría- sólo un bolso de mano de hasta 10 kg -con dimensiones específicas- y un equipaje de hasta 20 kg pero éste no es facturado en el billete, por lo tanto debe abonarse aparte.

No obstante, hay otras empresas low cost, como Sky, en la que el boleto incluye una pieza de equipaje de 23 kg. Mientras, el despacho de una valija adicional de 23 kg cuesta U$S 35 por tramo.

Sobre este ítem las aerolíneas intentan ahorrar ya que el combustible es uno de los mayores costos de las compañías aéreas. Por lo tanto, a través de algunas estrategias tratan de volar de manera liviana y así utilizar la menor cantidad de nafta posible.

Por otro lado, hay un ítem sumamente significativo y es que los aviones tienen más asientos que las demás empresas. En este caso, se trata de butacas pequeñas, livianas y más juntas que lo normal. Así, logran trasladar a muchas personas de una sola vez. Aquí, hay otro fenómeno y es que tienen sólo configuración de cabina con una única clase de servicio, por lo que no existe primera clase y tienen ausencia de un programa de viajero frecuente.

Otros de los servicios que ofrecen pero que deben pagarse “extra” -y en que en las aerolíneas tradicionales no es así- son por ejemplo la reserva de asientos. Es que en estos casos, el boleto no incluye fila, ni asiento. A medida que vas llegando te van ubicando dentro del avión.

Así las estrategias planteadas, es que logran precios de salida muy por debajo, en donde por ejemplo arranca un Mendoza-Santiago de Chile en U$S 38 y luego a medida que se va llenando el avión se va incrementando el precio hasta llenarlo.

Otro punto es que las ventas son directas a consumidores y uso directo de tickets electrónicos (e-ticketing). De este modo, es que no trabajan con agencias de viajes y las comisiones que éstas cobran. Además, hay algunas empresas que no tienen oficinas comerciales, ni de ventas, y todo se opera a través de la web.

Pero además, según un estudio de la Universidad de ORT de Uruguay, la ventaja competitiva por costos que proponen las empresas no se basa meramente en el hecho de retribuir con salarios más bajos, operar en aeropuertos más baratos y alternativos -que en el país no hay-, o ni siquiera en la eliminación de servicios in-flight; el modelo cobra relevancia en la cuidadosa selección de los mercados, identificando densidad y rutas de corta distancia para así optimizar la capacidad y el uso de las aeronaves.

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