Andar en auto por Guaymallén se ha transformado en una odisea desde hace unos meses. Es que el año pasado empezó una ambiciosa serie de obras de recuperación del asfalto e infraestructura en distintos puntos del departamento más poblado de la provincia.
Hoy, gran parte de la zona urbana continúa “sitiada” por obreros municipales y de empresas contratistas que trabajan sobre calles y drenajes para lograr dos grandes objetivos: mejorar la conectividad y ponerle fin a las inundaciones a ciertos sectores que históricamente quedan anegados tras las lluvias de temporada.
En el sector del espacio Julio Le Parc, tres cuadras del carril Godoy Cruz -entre Mitre y Pedernera- fueron prácticamente levantadas a principios de año y de vereda a vereda se observa un gran pozo. La reconstrucción parece una zona de guerra sobre todo para los comerciantes de este lugar.
“No vemos la hora de que terminen, entendemos las mejoras, pero nuestras ventas siguen cayendo”, asegura uno de ellos mientras mira cómo juegan los chicos en la tierra donde antes había asfalto y transitaban unos 15.000 autos por día.
“Hace 40 años que no se hacía nada acá. hay que esperar, esto se va a ver mejor”, comenta Elsa Del Balzo, vecina de la zona. “Hoy es un desastre todo, hay tierra por todos lados, pero vale la pena, están haciendo un gran avance en esta zona de San José”, agrega la mujer. También dice que las demoras se deben a la renovación de todas las conexiones de los servicios.
“Cuando terminen, la calle se verá más ancha y beneficiará a todos. Ahora lo siento por los comerciantes que son los que más sufren, pero todavía lo indispensable lo venimos a buscar acá, que es nuestro centro de compras. Sólo hay que caminar con cuidado, entre senderos de tierra y piedra”.
Elsa cuenta que nació en Medrano: “Viví en el campo y ahora he vuelto a la calles de tierra, pero en un tiempo esto quedará muy lindo, hasta con el cableado subterráneo”.
Abrir la calle
En el límite entre Dorrego y Las Cañas, dos distritos muy poblados, otra obra se ve como una oportunidad de mejora del tránsito. Es la apertura de calle Lamadrid hacia el este, desde Las Cañas a Tupungato. Son unos 300 metros que permitirán el recorrido de autos prácticamente desde la Costanera hasta Cadetes Chilenos, a pocas cuadras de Estrada, límite con Villa Nueva Sur.
“Lamadrid es una calle muy transitada, tenemos el colegio (Español), la salida de los horarios laborales, en ciertos horarios se complica bastante porque han construido muchos barrios hacia el este, creo que necesariamente van a tener que poner un semáforo en Las Cañas y Lamadrid”, opina Fernando Coria, vecino del lugar.
Marcela Molina, otra frentista, indica: “Estoy totalmente de acuerdo con la apertura porque este lugar es terrible, se llena de autos y por aquí tenemos dos salidas hacia el centro de la ciudad: por Adolfo Calle o por Lamadrid”. Lo mismo opina Héctor Mocayar y agrega que ésta era una zona olvidada hasta hace un tiempo y la construcción de nuevos barrios y la inauguración de La Barraca multiplicaron el tránsito.
Del otro lado de la obra, sobre Tupungato, todavía se ve la traza de Lamadrid sobre una finca de frutales y olivos, al oeste de los barrios Bancario y Covipa.
“Este campo servía de escondite de malvivientes, era un callejón y ahora tendremos paso hacia el oeste. Lo único negativo es que va a aumentar mucho el tránsito tanto desde Dorrego como desde Villa Nueva”, dijo Luciano Pizarro mientras arreglaba su auto sobre el todavía “callejón Lamadrid”, en el barrio Bancario. Miriam, su madre, acotó: “Desde hace muchos años venimos pidiendo esta conexión, los vecinos estamos agradecidos”.
Escurrir el agua
Hacia el noroeste departamental, Pedro Molina recibe mejoras y varias de sus calles están cortadas por obras. Es que un sistema de drenajes apunta a terminar con las inundaciones en este sitio histórico, a pocas cuadras del área fundacional de la ciudad de Mendoza.
La impermeabilización de la acequia Tovar sobre Allayme y un nuevo colector sobre Mitre llevarán el agua hacia el canal Lagunita, que se une con el Cacique Guaymallén a la altura de el distrito El Sauce. Según el propio intendente, Marcelino Iglesias, este sistema de drenajes permitirá escurrir el 80% del agua que se genera en Guaymallén cuando se registra una tormenta.
Los trabajos avanzan en distintos frentes y varias calles, como Mariano Moreno, están habilitadas a media calzada. Otras directamente están cortadas. Vecinos y comerciantes de Mitre, cerca de Mathus Hoyos, están molestos porque los obreros construyeron el canal de hormigón sobre Mitre, pero hace un mes y medio dejaron los trabajos y los frentistas se quedaron sin los puentes.
“En casi todas las cuadras ha quedado un espacio entre el nuevo canal, la acequia y nuestras veredas. Tenemos que hacer los puentes, hicimos una nota para que los construyan en la Municipalidad pero rechazaron el pedido”, contó Beatriz Torres, pobladora del lugar.
Trabajos "invisibles"
El intendente Marcelino Iglesias destacó que con aportes de la Nación realizan el sistema de drenaje que incluye el recubrimiento del canal Lagunita. Contó que este cauce de riego y pluvioaluvional recibe aproximadamente el 80% del escurrimiento del agua de Guaymallén: “El avance es de 25% y es una obra de gran magnitud que pasa casi desapercibida porque no está a la vista de la gente”.
Sobre el carril Godoy Cruz, el jefe comunal resaltó que han destinado $ 180 millones en la refuncionalización, que incluye el reasfaltado, además de nuevas veredas, remplazo de todos los caños maestros que corren desde Costanera a Tirasso, conexiones domiciliarias y acueducto de reserva. Actualmente las tareas se ejecutan de Mitre a Pedernera.
“Es obra compleja, complicada y alguna vez había que hacerla. Teníamos plazos menores, hemos sido superados por lo que nos encontramos”, consideró Iglesias e indicó que esta será otra obra “invisible” porque “va todo por abajo, hasta el cableado. Tendrá prioridad el transporte público: va a tener un parador central y carril exclusivo para colectivos.
En relación a la apertura de calles, dijo que Lamadrid se hace con recursos propios y estará lista en pocos meses. Subrayó que Guaymallén tiene una pésima conectividad, producto del desarrollo inmobiliario sin planificación.
Está en proyecto la apertura de Avellaneda, entre Acceso Este y Quintana, y entre Virgen de las Nieves y Capilla de Nieve. Y en anteproyecto Pedro B. Palacios, a la altura de Gomensoro; y Cochabamba, a la altura de Teurlay.