Este tipo de consagraciones se festejan de manera especial. Más allá del ascenso y que Guaymallén recuperó su lugar en el fútbol de la Liga Mendocina, el equipo "Tricolor" tuvo un plus con respecto a sus competidores y fue que el plantel estuvo compuesto en su totalidad (excepto Franco Moreno) por valores surgidos en la cantera del club.
Un semillero explosivo y que pide a gritos una oportunidad en el plantel superior que compite en el Argentino B. Es una característica innata el club de Rodeo que sus grandes éxitos llegaron con jugadores formados en la casa (títulos del 2000, 2004, 2003 y 2008 en el formativo).
Sin embargo, preso de esta política resultadista que manda en todas las competencias deportivas y que domina el fútbol, el club a fines de la década de 2000 descuidó las divisiones inferiores. Un error que se pagó muy caro.
Pero los "popes" del Italiano reaccionaron, apostaron por Marcelo Perruzzi y hace dos años arrancó un proyecto nuevo. El objetivo era formar jugadores. Después llegarían los éxitos deportivos.
Así fue nomás, porque Guaymallén, sin ponerse colorado, jugó dos años (2011-2012) en la Primera B, con la misión de forjar jugadores en todo sentido y prepararlos para un nivel superior. Hoy se cosechan sus frutos.
Guaymallén se coronó campeón invicto del Torneo Clausura al derrotar en la serie global a Boca de Bermejo por 6-1 y ahora, Alejandro Abaurre, DT del equipo del Argentino B, sabe que tiene material abajo.
No hay que salir a buscar afuera, porque los "pibes" ya tienen experiencia y conocen lo que es vestir la gloriosa casaca de Guaymallén.
Otro de los grandes aciertos de los directivos del Cacique fue apostar por Daniel Dobrik, un hombre de mil batallas en el fútbol del ascenso.
El ex volante central supo convertir un equipo de adolescentes (son todos categorías 94 y 95) en un plantel de hombres con hambre de gloria, con ambición.
El Italiano vuelve a ocupar su lugar, pero lo más importante es que recuperó su materia prima.
Guaymallén recuperó su lugar
Con un equipo repleto de juveniles del club y dirigido por Daniel Dobrik, el Italiano venció en el partido revancha a Boca por 2-1 (global 6-1) y ascendió a Primera A en forma invicta. Aplausos.
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