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hace 1 hora
El Concejo Deliberante de Guaymallén aprobó la designación de Armando Chalabe como nuevo apoderado municipal, para atender las causas penales, fundamentalmente las querellas contra el ex intendente peronista, Luis Lobos.
La decisión en realidad, fue corroborar la designación de Chalabe que hizo el Ejecutivo, conducido por Marcelino Iglesias (UCR). Aunque sólo el oficialismo y el Partido Intransigente votaron esa designación.
Pero llamativamente, el justicialismo y el FIT (que también es querellante en una causa), decidieron abstenerse.
Según explicaron los propios opositores, la Comuna “ya cuenta con apoderado” y eso hacía un tanto inentendible nombrar a Chalabe. “Nosotros pedimos antecedentes del postulante, queríamos saber si realmente estaba capacitado, pero sólo nos enviaron un Curriculum Vitae”, señaló Rafael Moyano, concejal justicialista.
“Igual, no quisimos obstruir el proceso, por eso no votamos en contra, sino que sólo nos abstuvimos, pero está claro que si ya hay apoderado, esta designación podía haber esperado”, añadió el edil.
Efectivamente, la Municipalidad tiene otro apoderado. Se trata de Octavio Pupetto, designado por Iglesias al inicio de su gestión.
El intendente quiso dejar en claro el nombramiento de Chalabe. “Se basa específicamente en que se dedica a temas penales, mientras que Pupetto suele trabajar sobre temas administrativos”, explicó Iglesias.
Además resaltó que “muchos municipios tienen más de un apoderado, no es nada extraño nombrar otro”.
La idea del Ejecutivo es que Chalabe se haga cargo de las numerosas causas que involucran al ex concejal a cargo de la Intendencia, Luis Lobos, involucrado en al menos media docena de causas, una de las cuales incluso, está a punto de ingresar en la etapa de debate judicial.
Chalabe trabaja -junto a Pupetto- en la Dirección de Asuntos Legales del Municipio, organismo que dirige Marcela Amarillo.
Una de las tareas que realiza en la comuna el abogado, es trabajar sobre sumarios laborales. Eso despertó también la duda de los concejales de Izquierda, Lucas Inostroza y Carlos Espeche, quienes sospechan de posibles persecuciones laborales en el futuro accionar de Chalabe. Por esa razón también optaron por la abstención.
“Sospechamos que nombrar a otro apoderado puede servir para ir contra compañeros trabajadores en otras causas”, opinó Lucas Inostroza, del Partido Obrero.
Esa sospecha existe “a partir de charlas con delegados municipales y otros sectores sindicales”, según consignó el concejal del FIT.
Desde el oficialismo radical, Ignacio Conte descartó esa posibilidad. “Su tarea estará dirigida hacia delitos y no a perseguir empleados”, contestó, y citó como ejemplos las propias causas de Lobos, un hecho de falsificación de carnés de conducir y hasta una denuncia contra una empleada radical que se quedó con dineros de un fondo fijo de ahorros municipales.
