Guaymallén: dicen que levantaron casi 5.000 tn de residuos, pero no alcanza

Desde la comuna aseguran que los camiones con los que cuentan no son suficientes para todo el territorio. Apelan a la conciencia de los vecinos.

Guaymallén:  dicen que levantaron casi 5.000 tn de residuos, pero no alcanza

La imagen se repite en las calles Dorrego, Elpidio González o Mathus Hoyos, entre otras tantas de Guaymallén: escombros amontonados sobre los cordones, residuos verdes en las esquinas y pilas de botellas, latas y bolsas desparramadas por todos lados.

Se trata de un lamentable panorama que parece no revertirse a pesar de los esfuerzos del nuevo gobierno municipal que asumió en diciembre pasado. De hecho, desde la intendencia aseguran que en lo que llevan al frente han levantado casi 4.700 toneladas de basura, pero que todavía no es suficiente.

“Todos los esfuerzo que hemos hecho hasta ahora para levantar, fundamentalmente escombros mezclados con basura, no se notan”, reconoció el intendente Marcelino Iglesias. Como ejemplo, comentó que han limpiado hasta tres veces calles como Estrada, Paso de los Patos, Victoria, lateral del Acceso Este, entre otras, y que hoy pasan y las ven igual que antes.

“Sabemos que con los recursos que tenemos no nos va a alcanzar, el municipio está desmantelado. Los camiones playos que tenemos no llegan a 8 y necesitaríamos tener al menos de 20 por lo que estamos contratando”, explicó el cacique. Los vehículos tienen una capacidad de entre 5 y 6 toneladas, cuando los llamados camiones batea, con los que cuentan otras municipalidades, cargan entre 25 y 30 toneladas.

“De esos no tenemos ninguno por lo que vamos a iniciar un proceso de licitación para alquilar porque son imprescindibles. En los sectores urbanos se ingresa con mini cargadoras y camiones playos, pero en otros lugares necesitamos palas cargadoras grandes y camiones bateas grande, sino los otros se llenan enseguida”, detalló.

Allí tampoco cuentan con la maquinaria necesaria para la tarea como cargadoras y retroexcavadoras: “No tenemos casi máquinas. Hemos empezado la compra de tres, además estamos reparando otras para ver si podemos darle una tarea más sostenida”, señaló Iglesias.

Según su visión, para que Guaymallén vuelva a verse limpio nuevamente habrá que esperar por lo menos un par de meses más. “Es un proceso paulatino, nosotros comprendemos las quejas de los vecinos, pero es fundamentalmente a ellos a quienes les pedimos ayuda para mantener lo que vamos limpiando”, destacó.

Algunas situaciones con las que se han encontrado los operarios municipales que realizan la tarea de limpieza es la de aquellos vecinos que les pagan a un carretelero para que se lleve los escombros o se los entregan a los albañiles y estos directamente los depositan en la vía pública. “Vamos a multar ese tipo de conductas, pero también trabajar sobre la toma de conciencia de los vecinos”, comentó.

En esos casos de obra en los que se generan este tipo de residuos es necesario contratar una empresa de contenedores que le dé correcta disposición a esos desechos, pero si se trata de menos de un metro cúbico se puede llamar al área de Servicios Públicos de la Municipalidad para que se programe un recorrido para retirarlo.

“Eso ya está operativo y en el caso de los verdes vamos a tratar de programar recorridos estandarizados por barrios para que la gente sepa cuándo pasa el camión, pero como todavía no contamos con suficiente movilidad ni siquiera podemos comprometernos con un recorrido cierto”, expuso el intendente a la vez que comentó que para poder concretar esta propuesta necesitan como mínimo 10 o 12 camiones playos, cantidad que esperan conseguir próximamente.

Otra determinación que tomó Iglesias, ante la imposibilidad actual de abordar todo el territorio con la movilidad, fue delimitar dos zonas en donde la recolección quedará en manos de contratistas privados. “Ya se ha licitado y la apertura de los sobres es el 22 de febrero.

Estimamos estar adjudicando a mediados de marzo para iniciar a principios de abril”, adelantó el cacique. La primera zona licitada está comprendida entre el Acceso Este, calle San Francisco del Monte, Azcuénaga y Costanera y la segunda entre calle Pedro Molina, Acceso Este, Mitre y Costanera.

Reclamos de vecinos

Alertado por algunos vecinos, este diario realizó un recorrido por algunas zonas del departamento de Guaymallén donde la basura toma protagonismo. La esquina de Urquiza y Elpidio González fue una de las que más llamó la atención al encontrarse una pila de residuos que parecían haber sido sacados del zanjón allí ubicado.

“Vengo seguido al supermercado que está enfrente y veo que es una zona que está bastante dejada”, comentó Pedro Robles, quien vive en el límite con Godoy Cruz, pero trabaja en la zona. “Pareciera que nadie ve la mugre porque pasan semanas y cada vez se acumula más y así proliferan las ratas y los insectos”, se quejó.

Elda Cáceres, del barrio Solares de Urquiza, coincidió con el hombre, pero reconoció que gran parte de la culpa es de los mismos guaymallinos. “El vecino no toma conciencia y tiene malos hábitos; muchos vienen a tirar las bolsas de basura al canal como si nada pasara y después se quejan cuando hay tapones”, expuso.

Ella ha comenzado a notar cierta modificación desde que Iglesias asumió la intendencia. “Se nota un cambio que viene lento y va a llevar un tiempo hasta que todo se acomode”, deslizó.

En Bermejo el panorama es similar, por ejemplo, en la calle Mathus Hoyos pueden verse cada algunos metros montones de escombros y residuos verdes.

“El camión de residuos domiciliarios sí pasa, pero no he visto hace mucho tiempo que limpien las acequias”, comentó Nancy Carrizo, propietaria de un quiosco en esa importante arteria. Ella también destacó que conoce gente que en vez de contratar un contenedor para tirar sus escombros los deposita en la vereda de enfrente y no se hace cargo. “Así tampoco se puede mantener limpio”, subrayó.

Noelia Bruz, del barrio La Alameda, asegura que la última vez que fueron a limpiar las inmediaciones de su casa fue antes de las elecciones.

“En ese momento pasaban cada 15 días, pero hasta ahora nadie más fue a limpiar”, manifestó. Para ella, se ha vuelto incómodo vivir en la mugre y relató que ante esta situación hay vecinos que la levantaron y la arrojaron a un descampado que está más alejado. “Pero eso tampoco es una solución, es una pena”, se lamentó.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA