Vastas zonas de Guaymallén se vieron privadas en los últimos días del servicio de recolección de basura debido al “pésimo” estado del parque automotor que dispone el municipio.
Muchos sectores del Gran Guaymallén estuvieron sin el servicio en un lapso de tres días a una semana, y las bolsas con los residuos de las casas se amontonaron en los canastos o en la calle, y generaron malhumor de los contribuyentes.
Vecinos como Gloria García, del barrio Bancario, notaron esa demora. “Se acumulaban las bolsas y no sabíamos qué pasaba... Esperamos que este inconveniente no se repita tan seguido”, indicó.
En los distritos Pedro Molina y General Belgrano se escucharon quejas del mismo tenor.
El intendente Marcelino Iglesias asumió la responsabilidad por el inconveniente. “El fin de semana pasado, reforzamos la recolección de escombros y la basura de jardines utilizando los camiones playos que posee la repartición, y en cierta manera resignamos la otra tarea para no someter a los camiones recolectores a un mayor esfuerzo, ya que se encuentran en pésimas condiciones”, explicó el jefe comunal.
En las últimas horas se armaron nuevos diagramas de trabajo. En la medida de lo posible se están cumpliendo las dos tareas: eliminar basurales y retirar la basura de las casas.
Según se prometió, no se dejará tanto tiempo sin la prestación de la tarea, y dentro de unas horas se difundirán los cronogramas de labor para el sábado 2 de enero.
Pero, uno de los dramas del municipio es que de 30 camiones que como mínimo se necesitan para retirar los residuos domésticos, solo están disponibles 18 unidades del tipo recolector. “Lo lamentable es que este último parque, el que podemos usar, presenta daños diversos o escasez de repuestos, que hacen muy inestable la operación”, añadió Iglesias.
Por eso, los vecinos observarán que los operativos básicos de recolección no tendrán todavía una periodicidad ni horarios fijos.
Todo se debe, según la explicación del titular del organismo, a que las deudas heredadas son elevadísimas, y también al hecho de no disponer de caja chica para arreglos de urgencia o alquilar de nuevas unidades. “Hay que desenvolverse con lo que tenemos”, graficó el funcionario.
Otra mora del servicio es la ausencia de limpieza de acequias, labor que en la anterior administración se hacía con personal tercerizado, con el que ya no se cuenta por la imposibilidad de pago. Asimismo el bacheo preventivo y reencarpetado de arterias, se realiza “de a poco”.
División
Para hacer más eficiente la recolección, el departamento ha sido dividido en dos zonas, tomando como eje el estratégico carril Godoy Cruz. “Con una separación del territorio en área norte y sur, se procederá a retirar los residuos con horarios diferenciados, que haremos conocer previamente”, explicó Miqueas Burgoa, subdirector de Servicios Públicos.
La región norte o rural tendrá su propia estrategia, abarcando puntos como Los Corralitos, La Primavera y Puente de Hierro.
Aporte empresarial
Debido al aporte de empresas privadas y de la Cámara Argentina de la Construcción, que cedieron a la Municipalidad un variado equipamiento, como retroexcavadoras, minicargadoras y palas cargadoras, lo que sí cumple, a grandes rasgos, es el levantamiento de escombros, malezas y basura de la vía pública. “Ya hemos movilizado 1.000 toneladas de escombros, y casi no se nota”, acotó resignado el intendente.
Se empezó por Dorrego, desde el límite con Godoy Cruz hacia el norte, y desde Remedios de Escalada hasta la Costanera.
Otro lugar en proceso de limpieza es el barrio Vía Piana, del distrito Belgrano, y asimismo se “ataca” el gran basural desarrollado en calle Victoria y Profesor Mathus, en El Bermejo, detrás del ex hotel Ejército de los Andes.
Un punto de “arrojo” que se está combatiendo se ubica en Uspallata y Lamadrid, lateral de Acceso Sur, donde inclusive se vio afectada la calzada por el crecimiento del basural.
En esos puntos, los vecinos observan el despliegue de una pala cargadora, una batea, dos camiones y siete operarios.