El sábado 8 de noviembre, minutos después del mediodía, un inspector de la Municipalidad de Guaymallén captó in fraganti -con una cámara de fotos- el momento exacto en que un empleado de la firma Verónica sacaba un pallet repleto de envoltorios y restos de comida de las instalaciones donde funciona la sucursal mendocina de la firma.
Siempre de acuerdo a la versión de la comuna -y con el refuerzo de las fotografías como pruebas-, el hombre arrojó los desechos en un descampado ubicado frente al lugar y luego, al mando del mismo autoelevador en el que había salido para maniobrar el pallet, regresó al interior de la empresa.
Por esta acción, y basándose en una ordenanza municipal, la comuna multó a la firma de embutidos y alimentos con el monto de 7.000 pesos, y si se suma a la totalidad de sanciones que se han aplicado a particulares y empresas que han sido sorprendidos cometiendo esta falta (arrojando residuos o escombros en espacios públicos), desde principios de año hasta la fecha la comuna ya ha aplicado multas por más de 12.000 pesos.
"No creemos que vaya a eliminar definitivamente los basurales, pero sí estamos convencido de que la gente va a cambiar el hábito de hacerlo. Hay basurales que se han ido reduciendo a raíz de este operativo y es porque la misma gente denuncia a sus vecinos y es cuando la Municipalidad manda al inspector.
Justamente al ser un hábito, la gente tira la basura en el mismo lugar, a la misma hora y es fácil de detectar", destacó Federico Sampieri, secretario de Obras y servicios públicos de Guaymallén.
In fraganti
Según relató el propio Sampieri, la más reciente detección -y que, hasta el momento representa casi 60% del dinero aplicado como multa desde principios de año- ocurrió en un lugar que ya tenían detectado como un basural.
"Fue en Lateral Acceso Este al 6.000, donde tiene su sede la empresa 'Verónica' (que produce embutidos). Donde el inspector detectó a un hombre tirando la basura (productos vencidos y envoltorios) es un descampado que está frente a la empresa y nosotros ya habíamos detectado que regularmente tiraban alimentos en el lugar, aunque nunca habíamos visto quién era y no había ningún empaque.
Diariamente limpiábamos allí, ya era un punto de basura. Pero con lo que ocurrió hace dos sábados, ya terminamos de entender de dónde podían llegar a venir esos desechos", destacó el funcionario municipal, quien resaltó que la multa asciende a 10.000 unidades tributarias (equivalentes a 7.000 pesos).
Si bien aún aguardan el descargo de la empresa, en la Municipalidad consideran que será muy poco lo que pueda refutar la firma, ya que el inspector vio cómo el sujeto salía del establecimiento maniobrando un autoelevador en el que cargaba un pallet con los embutidos y el envoltorio.
Todo quedó registrado en las fotografías, así como también el regreso al establecimiento una vez que se deshizo del material. "En las imágenes que acompañan la denuncia pueden verse paquetes de hamburguesas y leche, envases plásticos y envoltorios de embalajes, entre otros residuos", destacaron desde la comuna.
"Es una situación grave por los riesgos sanitarios que implica la presencia de alimentos en mal estado sobre la vía pública. Además, al poco tiempo de arrojar esos residuos, hubo otros desaprensivos que imitaron la acción. Y así es como surgen los basurales", reflexionó Sampieri.
Los Andes intentó comunicarse con los responsables de la sucursal en Mendoza, justamente con la idea de escuchar la versión que pudiesen contar del episodio, pero fue algo imposible durante toda la jornada de ayer.
Si bien la ordenanza es de vieja data en el departamento, este año -especialmente después de los feriados de Carnaval- se comenzó con un megaoperativo de limpieza, que incluyó a los distritos de Belgrano, Dorrego, Las Cañas, San José, Pedro Molina, El Bermejo, Nueva Ciudad, Buena Nueva, Villa Nueva, El Sauce, Rodeo de la Cruz y Capilla del Rosario.
La primera etapa fue de limpieza efectiva, concientización e información, para que los vecinos supieran que se haría hincapié en la sanción a quienes ensucien. Y luego las cuadrillas salieron a las calles, aunque esta vez para aplicar las multas.
"En marzo ya habíamos puesto multas por el equivalente a 3.500 pesos, mientras que en mayo ya ascendía a 5.000 pesos el monto. Actualmente debemos estar cerca de los 12.000 pesos", destacó Sampieri a Los Andes, quien resaltó que los castigos incluyen a quienes arrojen basura y escombros en sitios no autorizados, llevando así a la proliferación de basurales.
La base de las sanciones parte desde los 3.000 pesos y hay una tabla de faltas -dependiendo de los residuos y de si el sancionado es reincidente-, aunque Sampieri destacó que en este caso se fijó en 7.000 porque "al tratarse de una empresa, justamente debería dar el ejemplo y cumplir con la normativa".
"Desde que empezamos a hacer cumplir la ordenanza, ha habido un cambio de actitud y se han reducido los basurales", agregó el funcionario.
