Guatemala entró ayer en una crisis política luego de que el presidente Jimmy Morales intentó expulsar al ex magistrado colombiano Iván Velázquez, jefe de una misión de la ONU contra la impunidad que junto con la fiscalía lideran desde 2015 una inédita lucha contra la corrupción.
Aunque la orden fue frenada temporalmente por la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia judicial del país, la decisión de Morales generó manifestaciones, una ola de repudio en varios sectores y provocó la renuncia de la cúpula del Ministerio de Salud.
“Como presidente de la República, por los intereses del pueblo de Guatemala, el fortalecimiento del estado de derecho y la institucionalidad declaro non grato al señor Iván Velázquez (...). Ordeno que abandone inmediatamente la República de Guatemala”, dijo Morales en un breve video difundido en las redes sociales de gobierno.
Para fundamentar la expulsión, el gobernante citó artículos de la Constitución guatemalteca y de la Convención de Viena sobre la prohibición a los diplomáticos de inmiscuirse en asuntos internos del Estado.