Éste será el primer recital en Mendoza con el nuevo ensamble que, por un lado, multiplica por tres las cuerdas con Mati Sorokin, Facundo Soto y Maxi y por otro lado provoca que al desaparecer los teclados y los vientos de la anterior combinación, la banda suene con más crudeza con un sonido que se viene escuchando desde que arrancaron el primer mes de 2016.
Guasones, con un 2015 recargado y taquillero, regresan doce meses después y por tercera vez al Bustelo, más eléctricos como nunca antes han sonado por estos lados, después de centrifugar su repertorio a la versión de quinteto. “Volvemos a Mendoza y estamos contentos. Se ha convertido en un público que nos reclama, así que siempre estamos agendando una fecha para venirnos para acá”, nos confirma Maxi Timczyszyn.
En el concierto de hoy, él, Matías y Facundo se acoplan a la bata de Damián Celedón y el bajo de Esteban Monti y le suben el volumen de los riffs. La excusa es repasar su distribuido álbum “Locales calientes” y como siempre, viajar al pasado, con la energía también chispeando para precalentar sus instrumentos para varias fechas por delante y detenerse a finales de año para grabar su próximo material.
- Están cerca de cumplir 25 años. ¿Han pensado salir a festejarlo?
Maximiliano Tyn: -Te digo la verdad, la banda nunca festejó sus cumpleaños. Ni los diez, ni los veinte, nada. Pero ahora viene una fecha power, una que podría darnos una excusa para preparar algo, ¿no?
El violero estadounidense Jimmy Rip les produjo “Locales calientes”. Él se mudó a nuestro país y ahora se lo encuentran por La Plata.
- ¿Cómo es Rip personalmente?¿Es el estereotipo del rockero?
- No. Jimmy es un señor. Aunque se nota que ha nacido para ser rockero. Y no es ni ahí el estereotipo que uno puede imaginarse. Jimmy en realidad es un profesional. Anda siempre elegante. Incluso en pleno verano, me acuerdo que se venía regio, de cuero, como un motoquero. Y nosotros con bermudas y zapatillas. Ja. Te digo que cuando se mudó a Capital Federal, no tardó en instalarse en La Plata, porque conoció a una chica de acá y se mudó, así que ahora nos tenemos muy cerca.
- Van cada tanto a España. ¿Cómo es el público rockero de allá?
- Es diferente. Al principio te puede llamar la atención que estén tan quietos, escuchándote, pero en realidad son muy respetuosos. Ellos vienen a oír la música, a disfrutar el espectáculo. Es distinto si lo vemos desde lo que ocurre acá porque los espectadores forman parte del show. Allá en cambio hay una energía más explosiva y eso se contagia en el escenario. Se siente verdadera.
- Ahora con Mati ¿cómo acomodaron el repertorio?
- Va a ser la primera vez que toquemos en Mendoza con Mati. Él se incorporó a las giras este verano y estamos tocando juntos desde entonces. A Mati lo conocimos justamente en España y, como queríamos hacer un cambio de sonido, le sugerimos la idea de sumarse. Como él se mudaba a Buenos Aires, le vino bien. De todas maneras, hasta que comenzamos los ensayos no sabíamos que íbamos a tocar juntos con tanta química. Ahora el show nos suena bien crudo, sin demasiados adornos y sin tener esa preocupación por pisarnos unos con otros.
- Ese cambio de integrantes ¿a qué se debió? ¿Tuvo que ver con un cambio en grabar o con el vivo?
- En realidad tuvo que ver con las ganas que teníamos por renovarnos. Nos agarra cada tanto. Es como una necesidad que nos surge y que se debe al hecho de plantearnos siempre inquietudes. Las búsquedas de sonidos y el cambio son parte de nuestro manifiesto.
- ¿Sos de tener una viola preferida para las giras?
- Tengo varias pero a mí me agarra cada tanto tocar con una u otra. Depende de mis estados de ánimo, de mi relación con ellas. Por ahí rejunto a un par, por ahí me da por salir con una sola. Ahora, por ejemplo, estoy saliendo para Mendoza con tres. Más allá de mis preferencias, elijo siempre tener muchas opciones, más cuando te ponés a grabar. Eso me resulta más juguetón, más creativo. No hay dos guitarras que suenen iguales. Eso es lo más divertido.
- ¿Cómo fue la adaptación de Matías al repertorio que ya tenían para los shows?
- Por ejemplo, ahora en Mendoza vamos a cambiar la lista de canciones con respecto a las que veníamos tocando en el verano. Con esta nueva formación, hay más espacio en el escenario y más sincronización del ensamble. Por eso fue necesario intervenir el repertorio y dar más ajuste a los instrumentos, ahora sin los adornos de los teclados, por ejemplo. Sonamos iguales, pero achicados, podríamos decir.
La ficha
Guasones en vivo
Hora: 22.
En: auditorio Ángel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610).
Entradas: $ 220 general.
En: Tarjeta Nevada, Urban (peatonal), La casa del Sheik (Maipú), Chamu Rockería (Lavalle 35, local 16, Galería Independencia), Chamu Rockería (9 de Julio 83, San Martín) y www.tuentrada.com