Un nuevo error grave de Claudio Bravo, la estrella Sergio Agüero como suplente y una táctica que terminó en desastre: Josep Guardiola, el hombre que llegó al Mánchester City como salvador al principio de temporada, se vio este jueves bajo una tormenta mediática tras la derrota 4-0 ante el Barcelona el miércoles en la Liga de Campeones.
"Guardiola nos sedujo en el Bayern y el Barcelona, pero todavía tiene todo por hacer", escribió The Sun. "Principalmente, probar que puede superar su grupo de la Liga de Campeones", añadió, con sarcasmo.
Los 'Citizens', después de su empate ante el Celtic de Glasgow (3-3) y la bofetada en tierras españolas son segundos del grupo C con 4 puntos, ya lejos del Barcelona (9 puntos) y con la amenaza cercana del Borussia Mönchengladbach, tercero con 3 puntos.
Después de un cuarto partido consecutivo sin victoria (dos empates, dos derrotas), teniendo en cuenta la Premier League y la Champions, la luna de miel entre Guardiola e Inglaterra parece haber terminado. "Los poderes de Pep, su aura y la mística que le rodea están desapareciendo", constata resignado el Sun.
Otros diarios ponen el acento en sus desaciertos tácticos. "Pep se vio castigado por haber dejado (en el banquillo) a Agüero", insistió el Daily Mail.
"Guardiola explicó que necesitaba reforzar su centro del campo, pero el City necesitaba un atacante, a su mejor jugador. Como (Agüero) fue dejado de lado, a su equipo le faltó eficacia cuando las ocasiones llegaron. ¿Ha sido Guardiola culpable por ser demasiado inteligente", se preguntaba irónicamente el periódico.
Misma reflexión se podía leer en el Mirror, que destacó que el City se provocó "él mismo una parte de los daños".
"El español debe ser considerado responsable de la táctica que debilitó a su equipo", estimó el tabloide.
El propio Guardiola mitigó el balance negativo después del partido del miércoles: "No estuvimos tan mal".
"Tuvimos bastante posesión del balón. Hace poco tiempo que nos conocemos, pero fuimos valientes, al menos mientras estuvimos con once jugadores", añadió.
La expulsión del arquero chileno Claudio Bravo en el minuto 53 fue señalada como clave por casi todos los analistas.
El portero fichado al Barça por 18 millones de euros (más dos millones en eventuales bonificaciones) cometió un gravísimo error, que terminó sepultando las esperanzas del City.
Dio un pase involuntario a su excompañero uruguayo Luis Suárez y luego cortó su disparo con una mano fuera del área, lo que le costó una roja directa.
Bravo no está teniendo un buen inicio en Inglaterra y eso afecta a Guardiola, ya que fue una apuesta personal suya tras mostrar la puerta de salida a Joe Hart.
Con aire de 'vendetta', el patriótico Sun realizó un fotomontaje con un Hart sonriente acompañado de un mensaje: "¿Sigues pensando que tuviste razón despidiéndome, Pep?".
"Guardiola puso su reputación en juego cuando echó fuera a Joe Hart en favor de +Claudio el Payaso+", afirmó el Mirror.
"Claudio Bravo, un arquero fichado por su experencia con el juego de pie, hizo exactamente lo que hace desde su llegada a Mánchester. Cometió un error con los pies", añadió el Mail. "Fue un momento horroroso y eso hizo hundirse al City", añadió.
De manera más general, el Daily Mirror estima que el técnico español "descubrió que el City estaba lejos de poder competir con las superpotencias europeas como el Barcelona".
Guardiola ha pedido cautela, tanto en los buenos como en los malos momentos. Tras la primera derrota a principios de octubre ante el Tottenham (2-0) afirmó que "en dos o tres años", su equipo "será mejor".